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Pros y contras de los buses turísticos

A veces nos proponemos visitar una ciudad en pocos días y uno de los recursos más utilizados es el de subir en el conocido como bus turístico, un autobús que te desplazará por los monumentos más destacados de esa localidad, siendo posible bajarse en la parada determinada que se desee para poder así disfrutar de cada monumento no sólo desde el vehículo.

Con el bus turístico los mapas y los dolores de cabeza por no encontrar la calle indicada no existirán. Y es que si algo bueno tienen los buses turísticos es que desplazan al viajero de monumento en monumento sin que éste tenga que preocuparse por su ubicación.  

¿Que no se sabes dónde se encuentra el Pardo en Madrid? No te angusties, el bus turístico te llevará sin ningún problema. ¿Qué no encuentras la manera de llegar hasta la Plaza España de Sevilla y los mapas no te dan la solución? El bus turístico de la capital hispalense parará de por seguro en la gran plaza de la ciudad. Esa es la gran ventaja: no hace falta tomar más precauciones que la de comprar el billete de este servicio.

busturistico 460x306 Pros y contras de los buses turísticos

Sin embargo, es precisamente ahí donde se encuentran uno de sus grandes ‘contras’. Y es que un billete por un día en Barcelona, por ejemplo, cuesta alrededor de 22 euros. Hombre, no es un precio desorbitado, pero el propio transporte público es más barato –se pueden hacer 10 viajes con derecho a transbordo en metro, bus y tranvía, por menos de ocho euros-.

El coche de alquiler, por ejemplo, es otra opción que, sin ponernos a debatir ahora sobre el precio de la gasolina o el de los párquines públicos, proporcionará más libertad al turista, no teniéndose que regir éste por los horarios, a veces incómodos, del bus turístico.

Y es que si bien es cierto que es muy positivo poder bajar y subir cuando se desee y luego volver a coger el bus turístico en una de las paradas de la ciudad, el tiempo de espera en éstas no siempre es el que al principio se indica. Aunque a priori los buses suelen tardar en venir de cinco a veinte minutos como máximo, a veces el tiempo se puede demorar hasta los 30 minutos, un rato que puede costar caro perder si es la falta de tiempo el motivo por el cual te has decidido a viajar en bus turístico.

Por último, una de las ventajas que tienen los buses turísticos es que incluyen una guía que proporciona una breve introducción en varios idiomas, sobre todo para la comprensión de los turistas extranjeros.  Esto puede resultar una buena forma de conocer por encima cada una de las paradas o monumentos de esa ciudad, aunque eso signifique recibir una información bastante básica, no acabando de conocer todos los detalles sobre esa construcción específica. Y es que ya lo dicen…, las prisas no son siempre buenas consejeras.

Fotografía de la página oficial del Bus Turístico de Barcelona

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