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La paleolítica cueva de La Loja

Ahora que llega el buen tiempo y tan sólo hay ganas de salir y ver el sol, nosotros volvemos a plantear hoy un lugar, podríamos decir, oscuro, dónde la luz del astro rey no llega. Nos acercamos a Asturias, al norte del país, para conocer la cueva de La Loja.

imagen 445 La paleolítica cueva de La Loja

La cueva de La Loja se encuentra muy próxima a la localidad de El Mazo, en el margen derecho del río Deva. Como toda cueva que se precie, se encuentra en lo alto de un escarpe rocoso desde donde se puede ver a vista de pájaro todo el valle. Se trata de una cueva cuya entrada tiene 12 metros de alto y 4 de ancho que te adentra en una galería de 98 metros de longitud. 98 metros de arte y de historia.

Estamos acostumbrados a imaginarnos las cuevas con representaciones rupestres y la cueva de La Loja no va a ser menos. Tan sólo a escasos 5 metros de la entrada, en la pared derecha, aparece la primera mancha rojiza muestra de una antigua pintura que no ha llegado a nuestros días. Pero no te desanimes, no todo es confuso y abstracto. En el vestíbulo también encontramos la posible figura pintada en ocre de un bisonte que aprovecha el relieve natural de la roca para dar la forma del cuerpo.

El panel principal, el más artístico, se encuentra dentro de la galería, a unos 46 metros de la entrada. En él aparecen las representaciones de 6 figuras y un signo en forma de aspa. La identificación de los animales no fue fácil, y has de tener un poco de imaginación para reconocerlos. Podemos hablar de toros o incluso de lobos, pero el mal estad de conservación de las pinturas hace que sea muy difícil decir qué es qué.

Si visitas la cueva de La Loja no vayas pensando en una gran cueva con pinturas paleolíticas en perfecto estado. El paso del tiempo ha hecho mella en ella, pero, al fin y al cabo, ese es el verdadero encanto de la historia.

Fotografía – www.orienteastur.info

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