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El nacimiento del río Cuervo, espectáculo acuático

Cascadas, estalactitas y demás elementos naturales en este nacimiento

¿Por qué a veces buscamos lo más bello en el exterior sin darnos cuenta de que, en muchas ocasiones, lo mejor lo tenemos en casa? Esta pregunta nos la hemos hecho más de una vez en nuestro blog y a las pruebas nos hemos remitido. Algunos de los parajes naturales más impresionantes que podemos visitar los tenemos a veces a la vuelta de la esquina, tanto que incluso resulta absolutamente increíble que a pesar de su proximidad los desconozcamos por completo.

No sé hasta qué punto los habitantes de la provincia de Cuenca conocen o desconocen el lugar que hoy nos ocupa; a decir verdad, sería casi un pecado no haberlo visitado nunca. Y es que se trata del nacimiento del río Cuervo, un espectáculo visual sin parangón en la región, declarado en 1999 Monumento Natural.

El Cuervo, a pesar de que muchos pensarán que es sólo un ave carroñera, es también un río que nace próximo a la localidad conquense de Vega del Codorno. Tiene su origen a unos aproximadamente 1490 metros de altitud y pertenece a la cuenca hidrográfica del Tajo, pues desemboca en el Guadiela, uno de sus afluentes.

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Nacimiento del río Cuervo

A pesar de que a lo largo del río y el entorno que baña son muchos los puntos de extraordinaria belleza, si hay una localización de cualquiera de sus tramos que podemos destacar es el nacimiento del río.

El nacimiento del río Cuervo ocupa un área de 1700 hectáreas, superficie que tiene su punto de máximo esplendor en las cascadas de agua que brotan de un manantial travertínico, ofreciendo un espectáculo de agua que en invierno cambia totalmente de cara puesto que el agua queda parcial o totalmente congelada.

El del río Cuervo podría parecer un nacimiento de un río cualquiera si no fuera por las gigantes estalactitas por las que desciende el agua que brota del manantial. Tras las cascadas se pueden apreciar diferentes grutas y por el entorno, numerosas especies de orquídeas que gracias al particular microclima húmedo de la zona, nacen en este paraje.

Seguramente, y con los días tan gélidos que estamos teniendo, el agua del nacimiento del río Cuervo esté más que congelada. Sin duda, este estado no merma en absoluto la belleza del lugar, aunque sí es cierto que es preferible visitarlo cuando hace mejor tiempo, siempre equipado por los posibles cambios meteorológicos que pueden producirse. Al nacimiento del río Cuervo se accede desde la localidad de Tragacete, situada a 12 kilómetros por carretera del nacimiento. Allí, además de varias rutas señalizadas para llegar hasta este fenómeno, podremos encontrar también un punto de información y servicios hosteleros.

Fotografía de Wikipedia 

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