Stories

El místico valle de Katmandú

Katmandú, la más conocida ciudad del Himalaya nepalí, desprende un misticismo que atrae a gente de todo el planeta. Punto de partida de diversos trekkings, son muchos los que viajan a ella teniendo como destino final las montañas. Sin embargo, la ciudad y sus alrededores son tesoros en sí mismos, aunque a veces pasen desapercibidas bajo la sombra del Himalaya.

Katmandú Boudhanath 460x305 El místico valle de Katmandú

Katmandú y las vecinas ciudades de Lalitpur y Bhaktapur albergan varios monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad. El turismo es una de las actividades económicas más importantes del país y tiene su base en este valle, cuya faz ha cambiado en el último medio siglo: antaño había sido un destino lejano y místico, y los únicos extranjeros que se veían por sus calles eran alpinistas que venían en busca de las cumbres más legendarias del planeta. Hoy, Nepal es un popular destino turístico y los visitantes se mezclan con los habitantes autóctonos en medio del gentío de la calle.

Como decíamos, los trekkings son el objetivo principal de quienes viajan a Katmandú. Existen una gran variedad de recorridos para todos los niveles, desde fáciles excursiones que pueden hacerse en unas pocas horas hasta largas caminatas de varios días. En las oficinas de turismo podrás contratar los imprescindibles servicios de los guías, y en las tiendas de material podrás pertrecharte adecuadamente. Es altamente recomendable una cierta preparación, aun para las rutas más fáciles, ya que a partir de los 3000 metros sobre el nivel del mar (Katmandú está a unos 1400) pueden aparecer síntomas del mal de altura como dolor de cabeza, mareos o náuseas. Si eres sensible a este mal, será mejor que te habitúes primero con excursiones por las zonas más bajas del valle, no por ello menos bellas.

Por último, si no eres muy amante de las excursiones (caso raro, si has viajado a Nepal), la capital posee suficientes atractivos para mantenerte ocupado durante unos días. Lo primero que deberías hacer es salir a dar un paseo sin rumbo definido, para impregnarte del ambiente de la calle (aunque probablemente acabes impregnado de humo, pues la contaminación es un problema importante). Una vez hecha esta primera toma de contacto, puedes encaminarte hacia alguno de sus impresionantes monumentos, agrupados en siete zonas. Los más conocidos e impresionantes son el templo de Pashupatinath, la gran estupa de Boudhanath y el templo de Swayambhu, pero las tres ciudades están repletas de numerosísimos templos y edificios que a bien seguro despertarán tu fascinación. Y es que el valle de Katmandú desprende misticismo tanto en su arquitectura centenaria como en su naturaleza esplendorosa.

Fotografía de Pjottermans en la Wikipedia.

Si quieres puedes seguir a ReservasdeCoches.com Google+ o a Frenchy, uno de los administradores de este blog de viajes y destinos.

Deja tu comentario