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Iguazú, una maravilla entre selva y cascadas

Una de las siete maravillas naturales del mundo

Las grandes cataratas son una de las maravillas naturales del mundo, y entre estas las del río Iguazú ocupan un lugar destacado. Estas grandes cascadas separan Argentina y Brasil, y conforman uno de los entornos naturales más fantásticos de Sudamérica.

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Las cataratas del Iguazú constan de 275 cascadas, algunas de las cuales caen desde una altura de 80 metros. Ello las convierte en unas de las más importantes del mundo, siendo consideradas una de las siete maravillas del mundo natural. Además, el entorno en el que se encuentran – la selva amazónica – les confiere un aura de misticismo difícil de igualar. En ambas orillas del río Iguazú, la selva se encuentra protegida por sendos parques naturales, uno en territorio argentino y otro en el brasileño, que en total abarcan un área de más de 2.500 kilómetros cuadrados; un hábitat que es el hogar de numerosas especies emblemáticas como los tucanes, el oso hormiguero o el coatí.

El ecoturismo y la investigación son las principales actividades de los parques naturales del Iguazú. El turismo se desarrolla sobre todo en el área de las cataratas (el 80% de las cuales están en territorio argentino y el resto en Brasil), aunque la observación de la flora y la fauna son actividades en crecimiento. Hay tres aeropuertos cercanos: el de Puerto Iguazú, en Argentina, es el más cercano (a tan sólo 7 kilómetros); los otros dos son el de Foz do Iguaçú, en Brasil; y el de Ciudad del Este, en Paraguay.

Como otras grandes maravillas naturales, las cataratas del Iguazú cuentan con numerosas leyendas. Una de las más conocidas habla de Boi, una monstruosa serpiente que habitaba el río y que cada año exigía una doncella como tributo. Cierto año, un guerrero llamado Tarobá se enamoró de la doncella destinada al sacrificio, llamada Naipi; así que la noche anterior al sacrificio, cogió una canoa y escapó con ella río abajo. Pero Boi los descubrió y, furiosa, golpeó el río con tal fuerza que este se abrió y los amantes se precipitaron al vacío; así nacieron las cataratas del Iguazú. ¿Algo tan bello puede nacer de una historia así de trágica?

Fotografía de Massimiliano W en la Wikipedia.

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