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La grandeza de la Ciudad Prohibida

¿Cuál es el mayor tesoro de Beijing?

Su nombre lo dice todo: durante siglos fue un lugar vetado a la mayoría de los mortales, un lugar al que sólo podían acceder los miembros del linaje imperial y aquellos elegidos para (o condenados a) servirles. Sus muros lo separaban del resto del mundo, pues aunque China era un país muy extenso y complicado de administrar, era más cómodo hacerlo desde una burbuja con todas las comodidades. Era el lugar más sagrado y temido de Beijing: la Ciudad Prohibida, llamada así porque podía entrar o salir sin el permiso del emperador.

Ciudad Prohibida 460x345 La grandeza de la Ciudad Prohibida

Seguramente sigue siendo, hoy en día, el lugar más imponente de la capital china. Ningún edificio moderno puede hacer sombra al esplendor arquitectónico de las dinastías Ming y Qing; no en vano la Ciudad Prohibida está considerada como uno de los mayores tesoros culturales de China y Patrimonio de la Humanidad. Con un perímetro amurallado de 3 Km. de longitud, alberga en su interior 980 edificios; está catalogada por la Unesco como el mayor conjunto de estructuras de madera del mundo.

La Ciudad Prohibida está dividida entre el área exterior, que se destinaba a las funciones públicas (actos oficiales, ceremonias y exámenes de los aspirantes a funcionarios) y el recinto interior, que albergaba los aposentos del emperador. Al cruzar el umbral de la entrada lo primero que se encuentra es el Gran Patio, que desemboca en la Sala de la Suprema Armonía, donde se celebraban los grandes actos. En el último tercio del complejo se encuentran los aposentos del emperador, guardados por  la Puerta de la Pureza Celestial y por los perros fuen.

El recinto es tan enorme y alberga tantos tesoros que fácilmente uno puede sentirse sobrecogido, pero conviene tomárselo con calma y descansar de vez en cuando. No sólo los edificios de la ciudad resultan de interés: también la decoración, compuesta principalmente de motivos de dragones (símbolo del emperador) y perros fuen (que simbolizan el valor y la energía); y la gran colección de arte y objetos varios de las dinastías Ming y Qing.

La Ciudad Prohibida es una de las visitas imprescindibles cuando se viaja a Beijing. Es uno de los lugares más concurridos de la capital china, por lo que conviene madrugar si no quieres verlo atestado de turistas; cosa que acabará pasando igualmente debido a que es imposible visitarla con toda tranquilidad. Una vez más, tómate el tiempo que necesites para admirar la grandeza de una de las mayores joyas de China.

Fotografía de Allen Timothy Chang en la Wikipedia.

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