A veces tenemos paraísos muy cerca nuestro a los que no prestamos toda la atención que se merecen. Uno de estos paraísos está en Cataluña y hasta su nombre suena idílico: el Valle de Nuria. Rodeado por las montañas del Pirineo Oriental, su belleza y la oferta de actividades lúdicas y de aventura la ha convertido en un importante destino turístico en Cataluña.

Al Valle de Nuria se llega en tren cremallera desde el pueblo de Ribes de Freser. Sólo por el viaje ya merece la pena subir, especialmente a mediados de primavera, cuando la naturaleza está en su máximo esplendor. Una vez en el valle, tienes múltiples opciones para pasar un día genial, las cuales varían en función de la época del año.

El senderismo es la más popular, y además es gratis: hay varios caminos que atraviesan los bellos parajes y riachuelos de Nuria, y si haces el esfuerzo de subir hasta la cima de alguna de las montañas podrás gozar de las maravillosas vistas del valle. Esta actividad se puede practicar durante todo el año, si bien en invierno, lógicamente, resulta más incómodo por el frío y por la nieve. Pero la primavera es de nuevo la mejor época, tanto por el paisaje como por la temperatura. Sin embargo, al estar a una altura considerable y en medio de las montañas, en verano no hace excesivo calor y puede ser una buena opción para escapar del bochorno estival.

En invierno hay actividades específicas y, como es de esperar, las reinas son el esquí y el snowboard. Sin embargo, también existe la alternativa invernal al senderismo: alquilar raquetas de nieve; eso sí, deberás tener una buena forma física o al día siguiente las agujetas te matarán. En cuanto a los más pequeños, se pueden alquilar trineos o colchonetas para que ellos también se lo pasen en grande.

El verano, por su parte, también trae consigo nuevas posibilidades lúdicas. Además de las excursiones guiadas a pie, estas también se pueden hacer a caballo; aunque las rutas para principiantes son cortas, de 30 a 45 minutos. Si prefieres relajarte en el lago, igual prefieras alquilar una barca o una canoa; aunque lo relajarte es un decir, pues en el primer caso puedes acabar con callos en las manos y en lo segundo con un buen chapuzón en el lago (que, aunque sea verano, está frío).

El Valle de Nuria tiene opciones para todos los gustos para pasar un día en grande; su principal inconveniente es que, por su ubicación, el viaje es un poco largo si vienes desde fuera de la línea pirenaica. Pero si un día de verano o un fin de semana en primavera no sabes que hacer, levántate temprano y de seguro que el Valle de Nuria no te decepcionará.
Foto de Canaan en la Wikipedia.