Stories

El mejor hotel, depende de los clientes

Decidirse por reservar un hotel u otro para hospedarse unos días de vacaciones es tarea difícil, más aún si el cliente se sumerge en el interminable mundo de Internet, donde los usuarios podrán dejar comentarios sobre sus experiencias en un determinado hotel o apartamento. A veces, estas opiniones variarán de tal modo que mientras que unos califican sus días allí como los mejores de su vida, otros aseguran que no volverán nunca jamás, puesto que el servicio no fue ni mucho menos el esperado. Elegir el mejor el hotel, por tanto, parece complicado si se quiere hacer caso a la totalidad de las opiniones, puesto que éstas serán tan dispares como visitantes de ese hotel haya.

Al ver alguna que otra oferta en el precio de una estancia en un hotel, la primera pregunta que se nos viene a la cabeza es si ese coste tan reducido se debe a la mala calidad o servicio del hotel. Lo que hacemos nada más comprobar la oferta es, por tanto, leer los comentarios de otros clientes del hotel, comprobar si realmente vale la pena hospedarse allí o, por el contrario, rehusar esta idea, pues anteriores visitantes no quedaron nada contentos. Es entonces cuando los dilemas empiezan a conformarse en nuestra cabeza.

Poca variedad en la comida

El primer aspecto que suele crear mayores contradicciones es el servicio de restaurante del hotel. Normalmente, todos los hoteles cuentan con variados buffets, en los que es sencillo poder elegir un primer y segundo plato. De hecho, ¿para qué queremos tantos y tantos platos diferentes? ¿Acaso comeremos de todos? Pues parece que para alguna gente sea necesario contar con ocho mil recetas diferentes, sino, el primer comentario acerca del hotel será: “Poca variedad en la comida”. Otros, en cambio, acostumbrados a un menú mucho más casero, se sorprenden con los diferentes alimentos del buffet, concluyendo, así, que en ese hotel si hay algo que merece la pena es el servicio de restaurante.

Limpieza de las habitaciones

Pero si hay algo también polémico es la higiene. Estamos de acuerdo que nadie quiere dormir en un hotel sucio, con la cama mal hecha o con malos olores. Sin embargo, y observando algunos comentarios en la red, es fácil encontrar personas que aseguran que en un determinado hotel la higiene brilla por su ausencia, pues incluso afirman que se encontraron durante su estancia insectos como cucarachas o arañas. Es obvio que leyendo un comentario así pocas ganas entran de hospedarse en ese lugar. Por el contrario, tratándose del mismo hotel, hay opiniones que reflejan todo lo contrario: un buen servicio de habitaciones, cómodas e higiénicas. Vaya, una gozada.

¿A quién creer? Está claro que a no ser que sea necesario hospedarse en un determinado hotel, desecharemos la idea de pasar la noche allí en caso de leer más de un comentario negativo. Sin embargo, no debemos prejuzgar un hotel o apartamento únicamente por un comentario en la red. En ocasiones puede tratarse de algo puntual, lo que no quiere decir que nos vaya a ocurrir a nosotros también. Otras opiniones, en cambio, pueden ser de gente acostumbrada a ir a grandes complejos hoteleros que, decepcionados por la no tan exclusividad del lugar, critiquen absolutamente todo del hotel. Sea como sea, no debemos guiarnos únicamente por las opiniones a menos que sean mayoritarias a favor o en contra del hotel: cada uno se formará una opinión diferente y, por tanto, no hay mejor forma de comprobarlo que visitándolo uno mismo.

Foto 1 de Torsten Seiler en Wikipedia

Foto 2 de Wikipedia