Stories

¡Una cesta gigante, sede de una empresa!

¿Por qué tiene este aspecto?

Algún que otro extraño edificio hemos presentado ya en nuestro blog; pocos, no obstante, pueden igualar la rareza de la construcción que a continuación explicamos. De hecho, quizás lo que más impacta es saber el uso del edificio, pues no es parte de ningún parque de atracciones  ni nada que se le asemeje. Nada más y nada menos que se trata de la sede de una compañía estadounidense, un fabricante de cestas hechas a mano.

¿Te imaginas llegar a trabajar cada mañana y toparte con una inmensa cesta de madera? ¿Y si fuera esta cesta el edificio donde pasas una jornada parcial o completa lidiando con tus compañeros de trabajo y los jefes? Pues esto es lo que les pasa a aquellos que trabajan en la compañía Longaberger, empresa dedicada al sector de la artesanía y más concretamente a la fabricación de cestas.

cesta 460x305 ¡Una cesta gigante, sede de una empresa!

El creador de este cuanto menos singular edificio es el fundador de la compañía, Dave Longaberger. Éste, ante la idea de construir la sede en Newark, en la zona sureste de Ohio, tuvo la extravagante idea de erigir un edificio que dejara muy claro cuál es el producto estrella de la empresa: las cestas hechas a mano. Así, con siete pisos de oficinas, el edificio fue proyectado como una gran cesta, un diseño que reproduce exactamente las cestas que produce y comercializa la empresa.

Eso sí, la “pequeña” cesta pesa 150 toneladas, y es que no podemos olvidar que se trata de un edificio bastante amplio y alto. Y es que la empresa es una de las principales distribuidoras de cestas y otros productos relacionados en esta región de Estados Unidos, siendo por tanto algo más que una humilde compañía familiar.

Y decimos lo de compañía familiar porque, realmente, la cesta y todo lo que hay dentro fue idea de Dave Longaberger, aunque actualmente son sus hijas las que se han hecho cargo de la empresa. Y es que tras la muerte del fundador, la empresa quedó en manos de sus primogénitas, aunque éstas tuvieran algunas desavenencias con su padre…

De estas desavenencias podríamos destacar las diferentes opiniones acerca del aspecto que debían tener todas las tiendas de la compañía. Y es que mientras que Longaberger no sólo quiso crear una cesta gigante para la sede sino para todos los establecimientos de la empresa, las hijas se opusieron a que más edificios tuvieran forma de cesta, algo estrambótico que sólo podía caracterizar a la sede. Sea como sea, este edificio quedará retratado como uno de los más raros del mundo, a no ser que finalmente las hijas cambien de opinión y se construyan más cestas por Estados Unidos.

Fotografía de Wikipedia

Si quieres puedes seguir a ReservasdeCoches.com Google+ o a Frenchy, uno de los administradores de este blog de viajes y destinos.

Deja tu comentario