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La torre de Mangana, símbolo de Cuenca
Que no te engañe el ideario colectivo. Por algún motivo desconocido, se suele considerar que Cuenca no tiene mucho ofrecer, no acostumbra a ser una de las ciudades más turísticas de España. Sin embargo, todo consiste en ponerle empeño, ya que si uno busca encuentra más de un punto de interés que no dejarán indiferente al turista curioso.
Uno de los símbolos más característicos de Cuenca es su torre de Mangana, que sobresale y es visible desde varios puntos de la ciudad. Es emblemática y uno no puede irse de la ciudad sin verla, aunque sea de lejos.
La torre de Mangana fue levantada en el siglo XVI sobre las ruinas del antiguo alcázar. Es de estilo neomudéjar y formaba parte de la antigua Muralla de Cuenca. Es por eso que podemos identificar su estilo defensivo en su característica forma con planta cuadrada.
La torre de Mangana se encuentra cerca de la Plaza mayor, a poca distancia de la escalinata que da acceso a la Plaza de Mangana. Ha ido sufriendo distintas reformas a lo largo de su historia, hasta que en 1968 adquirió el aspecto que tiene actualmente. Pero no sólo su aspecto ha ido cambiando, sino que también su función. El nombre de Mangana se utilizaba desde los años finales del siglo XV para designar el reloj de la ciudad.
Fotografía de Enrique Iñiguez Rodríguez en la Wikipedia
