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El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Un bello y apartado rincón de los Pirineos
Ahora que ha empezado la Semana Santa, la montaña se convierte en uno de los destinos de vacaciones predilectos. Pero mientras muchos viajan a las cimas nevadas buscando las pistas de esquí, otros tantos anhelan otro tipo de vacaciones más tranquilas.
Estos últimos sin duda deben conocer el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Situado en el Pirineo aragonés, este parque natural comprende los valles de Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta; parte de estos se encuentra en territorio francés, formando parte del Parc National des Pyrénées. Ambos parques albergan bellísimos parajes de montaña en los cuales los amantes de la naturaleza se sentirán como en casa.
El nombre del parque le viene por su núcleo originario, el Valle de Ordesa, y su macizo más representativo, el Monte Perdido, conocido también con el nombre aragonés de Tres Serols. Este, con 3.352 metros, es el macizo calcáreo más alto de Europa, dando lugar a una gran variedad de paisajes, desde bosques caducifolios (bellísimos en otoño) hasta circos glaciales; un conjunto único de ecosistemas que alberga más de la mitad de las especies vegetales endémicas de los Pirineos y una variada fauna.
Los valles de este parque natural harán las delicias de los senderistas, por la variedad de paisajes y caminatas que se pueden hacer. Para quienes prefieran el montañismo, la ascensión al Monte Perdido es muy popular y relativamente fácil de acometer sin necesidad de ser un experto, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones (el llamado “canal de la escupidera” es uno de los puntos negros del montañismo pirenaico).
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido está catalogado como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, por sus particularidades ecológicas y paisajísticas así como por ser un testimonio del pasado rural de la Europa de alta montaña: antiguas granjas y aldeas, campos y pastizales de altura, forman parte integral del paisaje y añaden más encanto aún a este bello rincón de los Pirineos.
Fotografía de Patrick Rouzet en la Wikipedia.
