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Las fortificaciones de Vauban

Una ruta de fortalezas por Francia

En el siglo XVII, Francia se encontraba en una posición complicada, rodeada por países enemigos por todos lados. En esta situación, Luis XIV encargó a su arquitecto militar, Sébastien Le Prestre de Vauban, la creación de una línea defensiva de fortificaciones a lo largo de todo el perímetro francés, situadas en lugares estratégicos y a intervalos regulares.

Trece de estas ellas han sido inscritas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad con el nombre de su creador: las fortificaciones de Vauban. Estas incluyen principalmente ciudadelas, aunque también hay castillos, murallas y torres de vigía. La decisión de escoger estos pocos lugares, de entre los más de 150 existentes, se basó en la selección de los considerados más hermosos y representativos en sus variados aspectos (ciudadelas de montaña, de llanura, torres defensivas, etc).

Las fortificaciones incluidas en la lista son:
-Las ciudadelas de Arras, Besançon, Blaye, Mont-Louis y Saint-Martin-de-Ré.
-Las murallas y fuertes de Briançon y Villefranche-de-Conflent.
-El fuerte de Mont-Dauphin.
-Las torres de Camaret-sur-Mer, Saint-Vaast-la-Hougue y Tatihou.
-Las villas de Longwy y Neuf-Brisach.
El castillo de Bazoches y la ciudadela de Belle-Île-en-Mer fueron incluidos en un principio en la lista, pero después retirados.

Para recorrer esta ruta de fortificaciones no queda otra opción que llevarse el coche o alquilar uno, pues algunas resultan bastante inaccesibles de otra forma. Un buen punto de partida es Perpiñán, ya que no muy lejos de la ciudad se encuentran Villefranche-de-Conflent y Mont-Dauphin. Como la ruta implica recorrer todo el perímetro de Francia, y en el camino hay otros lugares interesantes como Carcasona, es mejor tomarse unos días de vacaciones para poder visitarlas con calma.

Si quieres alquilar un coche en Perpiñán, puedes hacerlo en esta página.