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Las islas Galápagos, un paraíso animal
Si te gustan los animales, la vegetación y los lugares paradisíacos, un lugar que deberías conocer al menos una vez en tu vida es la Región Insular del Ecuador, o lo que es lo mismo, oficialmente, el archipiélago de Colón. Quizás estos nombres no te suenen, pero no pienses que se trata de un rincón del planeta totalmente desconocido. ¿Y si en vez de nombrarlas con estas denominaciones las llamamos como realmente todo el mundo las conoce: Islas Galápagos? Entonces sí, parece que ya podemos hacernos a una idea de la grandeza y riqueza de estas islas, un verdadero rincón paradisíaco único en el mundo.
Situadas en pleno océano Pacífico, las Islas Galápagos están ubicadas a algo menos de 1000 kilómetros de la costa de Ecuador, país al que pertenecen desde febrero de 1832. De hecho, forman una provincia de la región ecuatoriana, conformada por 13 enormes islas de origen volcánico y seis islas menores, además de 107 islotes y rocas de tamaños y orígenes diversos.
Descubiertas por fortuna
Las Islas Galápagos fueron halladas el 10 de marzo de 1535 después de que el por entonces obispo de Panamá se topara con ellas en su viaje hasta Perú, una misión encargada por el monarca de España, Carlos V. En algo más de 30 años, las Islas Galápagos serían incluidas en los primeros mapas, elaborados por los ilustres cartógrafos Abraham Ortelius y Mercator, quienes las describirían como “Insulae de los Galopegos” –Islas de las Tortugas-. Una vez proyectadas en los mapas, muchos piratas llegarían hasta el archipiélago y lo utilizarían como escondite.
Islas sin parangón
Las Islas Galápagos se consideran prácticamente incomparables con cualquier otra región, puesto que la flora y la fauna del archipiélago, ricas sobre todo en sus especies endémicas, no puede encontrarse en ningún otro país en el mundo. Al menos así lo corroboran muchos estudiosos de las islas, llamándolas “Islas Encantadas”, pues lo que en las Galápagos se puede descubrir parece incluso fruto de un encanto. En 1959 fueron declaradas Parque Nacional, decisión que permitió proteger casi el 98% de la superficie del archipiélago En 1978, las Islas Galápagos fueron incluidas también en la lista de Patrimonio de la Humanidad, así como su reserva marina, aunque conjuntamente no fueron oficialmente Patrimonio de la Humanidad hasta 2001.
Cómo viajar a las Islas Galápagos
Aunque si partes desde España un trayecto de muchas horas no te lo quitará nadie, debes saber que el archipiélago cuenta con dos aeropuertos: el de San Cristóbal y el de Baltra. Mientras que llegando al primero la práctica de surf y buceo están aseguradas, desde el segundo y a pocos kilómetros del aeropuerto se podrá visitar el Parque Nacional Galápagos, así como conocer algunos de los centros de crianza de tortugas gigantes. Los vuelos partirán, en su mayoría, desde Quito y, por otra parte, problemas de alojamiento no tendrás puesto que existen multitud de hoteles en los que incluso puede salirte la noche por 25 euros.
