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Vigo, perla gallega

Vigo, en la costa gallega, es una de las ciudades imprescindibles a visitar si se pasa por Galicia. Tranquila en las afueras y caótica por el centro, tiene todo lo necesario para satisfacer tus necesidades y ofrecerte tranquilidad a la vez. Uno de sus puntos fuertes es que la ciudad cuenta con aeropuerto a muy pocos kilómetros del centro de la ciudad. Esto aporta mucha comodidad al visitante, que puede alquilar un coche en el aeropuerto y llegar a Vigo en unos 15 minutos.

No puedes irte sin dar un paseo por el casco viejo de Vigo. Cerca del puerto, en torno a un antiguo barrio marinero, se articula este recinto amurallado que fue construido en 1656 para evitar los ataques piratas, que en aquella época y en aquella zona se sucedían bastante. Sin embargo, no vayas buscando la muralla antigua… ya que fue derribada en el siglo XIX para dar forma a la configuración urbana actual. Un entramado de calles con miradores acristalados que, como suele suceder con todos los cascos viejos de las ciudades, está lleno de encanto. Es aquí donde encontrarás la Colegiata de Santa María, construida a principios del siglo XIX sobre las ruinas de la antigua Concatedral. Una construcción neoclásica erigida sobre los restos de una iglesia gótica que desapareció en un incendio provocado por los ejércitos del pirata Drake.

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Otro de los imprescindibles es el Monte del Castro, uno de los mejores miradores sobre la ría de Vigo. Este parque, esta zona natural, el pulmón de la ciudad, fue el lugar escogido por los antiguos pobladores para vivir. ¿Su nombre? Es allí donde se encuentran los restos de los castros de estos asentamientos primitivos, restos de la cultura celta que se pueden visitar en un museo habilitado para tal función. Además, allí se encuentra el Castillo de San Sebastián, que ha ido sufriendo cambios con el paso de los años. Es precisamente un fragmento de su muralla que todavía se conserva lo que constituye el mirador que mencionábamos tan sólo hace unas líneas más arriba.

Tampoco podemos olvidarnos del puerto de Vigo. Las ciudades costeras tienen eso, un puerto al que acudir para contemplar la inmensidad del agua y las embarcaciones varadas. Es un puerto muy importante y su creación permitió el surgimiento de esta población y una etapa de expansión.

Una vez en Vigo puedes aprovechar y visitar otros pueblos cercanos con el coche de alquiler para amortizarlo, como hacen muchos viajeros. Si te interesan ciudades conocidas puedes ir a Pontevedra, por ejemplo, a tan sólo media hora en coche, o alargar un poco más el trayecto y llegar hasta Santiago de Compostela, a una hora en coche por la AP-9. Y si no quieres moverte de Vigo pero quieres ver algo diferente puedes acercarte a las maravillosas Islas Cíes. Estas islas están formadas por tres islas: la del Norte o Monteagudo, la del Sur o San Martiño y la del Medio o do Farol. La flora y fauna de las islas son tan ricas que fueron declaradas parque natural en 1980 e incluidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia en 2002.

Fotografía de Wikipedia

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