Stories

Viajando en low cost: consejos para el equipaje de mano

¿Qué hacer cuando tu equipaje se pasa de las dimensiones o el peso permitido?

Todos quienes hayan volado alguna vez con una compañía low cost (decir nombres sería feo) saben que uno de los mayores inconvenientes se encuentra en las limitaciones de peso y tamaño que se aplican al equipaje de mano. Un kilo de más, o una maleta que por poco no entra en la caja, y ya nos han chafado la guitarra. ¿Cómo evitar pasarte?

Bueno, el primer consejo es realmente obvio: llevarte lo imprescindible. Dice un chiste que las maletas no se llenan de ropa, se llenan de “por si acaso”, y en parte es verdad: muchas veces tendemos a llevarnos cosas que no vamos a utilizar, llenando así espacio innecesariamente. Seamos realistas: no vas a necesitar tres pantalones para un viaje de cinco días, ni más de una chaqueta en verano, y si llueve siempre puedes comprarte un paraguas plegable.

Eliminado todo lo prescindible, puede ser que aún te falte espacio. Esto ocurre sobre todo al volver, cuando los souvenirs que hemos comprado amenazan con no entrar en nuestro equipaje. Ahí entra en juego nuestra astucia para meter en otros lugares lo que no nos cabe en el equipaje.

La estrategia más extendida es el llamado sistema de la cebolla, es decir, ponerse capas y capas de ropa encima en vez de guardarla en la maleta. Esto es útil en invierno, pero en verano puede hacernos pasar un muy mal rato; pero no temas, hay otra manera: átate lo que puedas a la cintura, en ningún lugar está escrito que debas llevar el abrigo puesto. Esta ropa puesta, según cómo, aún puede sernos más útil. Si el abrigo, o chaqueta o lo que sea tiene bolsillos, llénalos; preferiblemente de las cosas que pesen más, si además de problemas de espacio los tienes de peso.

Hay otro truco para llevar una bolsa extra: algunas compañías permiten, además del equipaje de mano, una bolsa de las tiendas tax-free que hay pasado el control de seguridad. Si realmente te ves muy apurado acude a una de estas tiendas, compra algo barato y aprovecha esta bolsa para meter lo que no te quepa en la maleta (ojo, no te pases de descarado).

Además de esto, hay un factor de suerte: puede que el personal sea más o menos permisivo, que haga la vista gorda o sea muy puntilloso. A pesar de estos trucos, lo mejor es siempre no jugársela y procurar que el equipaje cumpla los límites.