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Los santuarios sintoístas y sus símbolos

Los templos típicos de Japón

Aunque en Japón uno puede encontrarse con influencias espirituales de varios lugares, típicos del país nipón son los santuarios sintoístas, propios de la religión tradicional japonesa. Estos edificios están dedicados a los kami, los dioses-espíritus de la naturaleza, y son reconocibles por una serie de características arquitectónicas comunes, aunque en realidad hay varios estilos.

Fushimi Inari Taisha Camino de toriis 460x306 Los santuarios sintoístas y sus símbolos

El elemento más llamativo de los santuarios sintoístas es el uso del color rojo, más o menos abundante e intenso dependiendo de la rama religiosa a la que pertenezca el templo (pues el sintoísmo es una religión muy diversa y sus templos a menudo toman influencias de otros credos, especialmente del budismo). Este se encuentra presente sobretodo en los torii (grandes arcos de entrada al templo), que marcan simbólicamente la transición del mundo terrenal al sagrado. Algunos torii son muy famosos; por ejemplo, el torii sumergido del templo de Itsukushima, o el largo camino de torii del santuario de Fushimi Inari.

Bordeando los caminos principales del templo se encuentran varias linternas decorativas llamadas tôrô, hechas generalmente de piedra. A menudo se ven también estatuas de animales: por ejemplo, en la entrada de los templos dedicados al culto de Inari (uno de los kami más populares, asociado con la agricultura) encontramos las estatuas de los zorros llamados kitsune, la forma terrenal de Inari. Estos llevan en la boca la llave de un granero, símbolo de la potestad del kami sobre la agricultura. También es habitual ver los llamados komainu, o perros-león, que vienen en parejas: uno con la boca abierta pronuncia la primera letra del alfabeto sánscrito, mientras que el otro, con la boca cerrada, pronuncia la última letra, representando el inicio y el final de todas las cosas.

Los santuarios sintoístas suelen tener una parte accesible al público, donde la gente acude a rezar y en la que se suelen oficiar las ceremonias, y otra sagrada a la que sólo pueden acceder los sacerdotes. La estructura del santuario, sin embargo, puede variar mucho: desde los más pequeños, donde los edificios se encuentran muy cercanos entre sí, hasta los más amplios, donde la parte más sagrada suele estar a una cierta distancia de los espacios públicos (normalmente en el interior del bosque o más arriba de la montaña).

Algunos de los santuarios sintoístas son auténticas obras maestras de la arquitectura, existiendo desde tiempos antiguos (aunque la mayoría han sido reconstruidos a causa de incendios y guerras) y formando parte del patrimonio nacional de Japón. Y, en cualquier caso, todos y cada uno de ellos forman parte de su patrimonio cultural y espiritual.

Fotografía de Paul Vlaar en la Wikipedia: Camino de torii del santuario de Fushimi Inari Taisha, en Kyoto.

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