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¿Sale rentable el seguro de viaje?

A la hora de preparar un viaje, en muchas ocasiones dejamos de lado la contratación de los seguros de viaje porque aumentan el presupuesto.

Lo habitual es que no surja ningún problema y que el viaje se produzca sin sobresaltos. Sin embargo, nadie nos asegura que eso pueda ser así, y la contratación de un seguro puede evitarnos muchos disgustos y un gran número de papeleos.

Por este motivo, hoy queremos recordar algunas de las coberturas que tienen para que pienses bien si de verdad te merece la pena hacer un pequeño esfuerzo económico y evitar algún que otro susto.

Las coberturas generales

En el caso de que se produzca alguna cancelación o interrupción del viaje, el seguro cubrirá los gastos de los billetes de avión de la línea aérea que no sean reembolsables, además de las reservas de hoteles y cualquier otro gasto que tenga relación con esto.

Si por el contrario no se produce una cancelación pero sí un retraso y se pierde el vuelo o se produce algún problema y no se puede coger, el seguro corre con todos los gastos adicionales de hoteles y necesidades básicas relacionados con esta pérdida.

En el caso de que se produzca alguna enfermedad y sea necesario acudir a un centro de salud, hospital, incluso si hay que someterse a algún tipo de intervención de urgencia, todos los gastos derivados de esta atención médica serán reembolsados por el seguro.

Tranquilidad absoluta durante el viaje

Algo muy habitual es que se produzcan daños en el equipaje, o directamente la pérdida del mismo. Si no se cuenta con un seguro, las compañías aéreas se desentienden del problema, mientras que si se cuenta con él, está obligada a resarcir el valor de los bolsos u objetos perdidos (por el valor limitado que establecen las diferentes compañías). Pero además, también se hacen cargo de los gastos del pasajero durante los días que éste se encuentra sin su equipaje, o hasta que llega el momento de cobrar el seguro.

Estas son las coberturas más comunes que suelen cubrir los seguros de viaje, sin embargo, se pueden añadir otras complementarias, lo que supone un mayor gasto, pero que también protege al viajero ante actos terroristas o disturbios civiles. Si el viaje es a un país que es atacado, se han producido actos vandálicos, etc., el seguro
se encargará de costear el regreso y otras perdidas que pudieran producirse, aunque después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, son pocas las compañías que ofrecen este servicio.