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¿Qué hacer si te paran en la aduana?

A la hora de trasladarnos a países extranjeros, especialmente si estos no son comunitarios, hemos de tener en cuenta que las medidas de seguridad en ocasiones pueden ser muy estrictas.

Por este motivo, es interesante seguir todos los consejos e indicaciones para evitar cualquier tipo de problema a la hora de embarcar en nuestro avión y disfrutar de nuestras merecidas vacaciones o del regreso a casa.

En el caso de que surja algún imprevisto y no quede otro remedio que pararse en la aduana previo toque de atención de los miembros de seguridad, queremos darte algún consejo para que todo salga bien y puedas continuar sin problemas tu viaje.

Mantener la tranquilidad es básico

Aunque para muchas personas, entre las que me incluyo, no es facil, una de las cosas más básicas y más importantes cuando las autoridades de un país te paran en la aduana es mantener la calma en estos casos. Poner cara de preocupación o dejar que los nervios se apoderen de uno no es una buena opción.

Simplemente, es necesario comprobar que se cumple con todas las normas y que no existe nada ilegal en el equipaje, que no tienen porqué ser drogas o armas. En muchos países llevar según que frutas u otro tipo de objetos está prohibido.

Hay que vigilar muy bien lo que va incluido en el neceser, ya que un simple cortaúñas o unas tijeras pequeñas pueden ser el motivo por el que la seguridad del aeropuerto quiera revisar por completo el equipaje.

No te hagas el simpático, nada de bromas ni enfados

Todos esos elementos tienen que ir incluidos en la maleta que va a facturarse y completamente envueltos para que no surjan problemas.

Otra cosa que no resulta nada recomendable es “hacerse el gracioso” con los agentes. Las bromas y los chascarrillos que pueden motivar los nervios, no son precisamente la mejor forma de hacer que los agentes nos dejen ir más rápidamente. Es necesario mantener la compostura y la educación en todo momento, incluso cuando la actitud de las fuerzas de seguridad no sea desde luego la más amable.

Enfadarse o indignarse tampoco es una buena solución. Si piden que se saque el equipaje por completo, habrá que resignarse y hacerlo para evitar males mayores, ya que la negativa a deshacer la maleta y mostrarla puede levantar sospechas y hacer pensar que se esconde algo ilegal.

Así que sólo queda respirar hondo y esperar que resulte sencillo volver a meterlo todo en la maleta para continuar el viaje.