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El Puente de Vizcaya, el puente transbordador más antiguo del mundo

El norte español fue un importante destino turístico en tiempos pasados y prueba de ello son los numerosos balnearios construidos a finales del siglo XIX en muchas localidades vascas y cántabras. La burguesía industrial e incluso la aristocracia europea acudían, pues, a la zona norte de la península para disfrutar del placer de los incipientes balnearios, siendo probablemente este boom del culto al cuerpo el que propició el turismo en estas regiones peninsulares.

Y, precisamente, fueron los diferentes balnearios ubicados en los márgenes de la ría de Bilbao los que tuvieron mucho que ver en la construcción del que está considerado el puente transbordador en servicio más antiguo del mundo.

Puente Vizcaya, Puente de Vizcaya, Puente Palacio o Puente Colgante de Portugalete: no importa la multitud de nombres por los que es conocido nuestro protagonista de hoy; sea como sea, se trata de uno de los puentes más famosos de España, y por qué no decirlo, del mundo.

El Puente de Vizcaya fue inaugurado en 1893 para unir la localidad de Portugalete con el municipio de Las Arenas, en Guecho. Además de conectar los balnearios ubicados en ambas localidades o cercanos a éstas, el Puente de Vizcaya unía –y lo sigue haciendo- las dos márgenes de la ría del Nervión, un diseño en el que participó el reputado ingeniero francés Ferdinand Arnodin.

puente4 460x345 El Puente de Vizcaya, el puente transbordador más antiguo del mundo

De 61 metros de altura y 160 metros de longitud, había una particularidad que lo ensalzaría como una importantísima construcción: la de ser un puente colgante con una plataforma transbordadora para el transporte de pasajeros y vehículos. El Puente de Vizcaya fue el primero de este tipo y, pese a ser el más antiguo, sigue en funcionamiento como el primer día o, de hecho, incluso mejor.

Y es que el transbordador realiza viajes los 365 días del año, las 24 horas del día. La frecuencia del transbordo suele ser de 8 minutos, mientras que el trayecto no dura más de un minuto y medio. ¿Lo mejor? Que subiendo al Puente de Vizcaya el turista se ahorra casi 20 kilómetros por carretera, una distancia sin duda considerable.

El Puente de Vizcaya sirvió de modelo para otros puentes europeos, africanos y americanos del mismo tipo. En la actualidad, sin embargo, del original que inspiró a los puentes que le siguieron no queda nada, pues fue demolido por las tropas republicanas durante la Guerra Civil española por miedo al avance de los franquistas. No obstante, en 1941 fue nuevamente reconstruido, obteniendo, incluso, la mayor distinción de todas ya en 2006: la de ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Fotografía de Wikipedia

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