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El primer ‘Chiringuito’ del mundo, en Sitges

¿Te apetece tomar un aperitivo?

Es  la villa de oro catalana y también una de las que más oferta de ocio nocturno concentra. También es una de las que posee el metro cuadrado más caro de toda España, posiblemente porque se trata de una hermosa localidad con un microclima propio en el que el sol casi siempre está brillando.

Sitges es único y, como villa única, son muchos los encantos que el turista puede conocer, uno de ellos, importantísimo en la creación de uno de los mayores placeres de todo español. Y es que tomarse unas olivas, unas anchoas o las típicas patatas bravas a modo de aperitivo es una tradición española que parece tener su origen en un establecimiento de Sitges, el primero de su clase.

chiringuito 460x233 El primer Chiringuito del mundo, en Sitges

Hablamos de un pequeño bar situado junto a la que es conocida como la Playa de Oro del Mediterráneo. Un local inaugurado en 1913, hace casi 100 años, que podría tratarse del primer chiringuito del mundo. ¿Su nombre? El Chiringuito.

Algunos historiadores apuntan a que El Chiringuito se creó como un local que serviría de alternativa a otro bar más sofisticado al que acudían indianos y gente pudiente. Su creador, el capitán Calafell, decidió llamarlo El Chiringuito, un nombre que nada tiene que ver con todos los ricos aperitivos que se sirven en él.

El término chiringuito procede de la forma en que se tomaba antiguamente el café en las plantaciones de Cuba. Para degustar el café era necesaria una caña y una media que lo filtraba: así se conseguía que saliera el café en forma de chorro, también llamado chiringuito. Los indianos solían exclamar “¡ponme un chiringuito!”, una frase que interiorizó el capitán Calafell y que constituye el origen del nombre del local playero.

Así, éste presume por ser el primer chiringuito del mundo. Hoy se sirven aperitivos varios, manjares en los que el pescado y el marisco, como buena villa marítima que es Sitges, tienen un peso importante en la carta. De esta manera, en sus desgastadas paredes, pintadas de blanco y azul, se puede leer el lema que lo convierte en el chiringuito más popular de la costa catalana.

Fotografía de la página El Chiringuito

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