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El Piamonte y… ¡ su conejo rosa!

¿Has visto alguna vez un conejo tan grande?

Cuando normalmente subimos una colina o pequeña montaña practicando el senderismo lo primero con lo que pretendemos toparnos es con algún tipo de asiento en el que reposar nuestro angustiado cuerpo. Una piedra redondeada o a, veces, la propia superficie arenosa o de hierba nos pueden servir como apoyo para descansar y tomar aire después del prolongado ejercicio físico. Sin embargo, lo último que imaginaríamos ver en lo más alto de la colina sería un peluche gigante, menos aún, reposarnos en él como si de una acolchada cama se tratara.

Realmente, encontrarse una especie de figura de peluche en lo alto de una montaña parece ser fruto de un hecho onírico más que otra cosa.  Pero como en este blog de rincones sorprendentes ya hemos hablado en más de una ocasión, hoy de nuevo no decepcionamos porque a continuación presentamos el que, posiblemente, sea uno de los lugares más asombrosos de nuestro planeta Tierra. Algo que, por lo general, podría ser fruto de un escenario imposible de película, aunque por suerte para el atrevido turista, permanecerá aún durante mucho tiempo en la que sin duda es la colina más famosa del Piamonte italiano.

Un conejo en la cumbre

El Colleto Fava es, probablemente, el típico rincón del Piamonte que nada tiene que ver con el conjunto de la región, situada al noroeste de Italia y limitando con Suiza y Francia. Y es que la tradición aquí se rompe con una figura rosa que deja con la boca abierta hasta al turista más imperturbable.

conejo 460x325 El Piamonte y... ¡ su conejo rosa!

De 1.500 metros, el Colleto Fava es una colina bastante convencional, prácticamente desconocida hasta el año 2005. ¿Qué ocurrió entonces? Que el grupo de artistas vieneses apodado Gelitin erigió una espectacular figura a modo de peluche, un gigante conejo rosa que, desde entonces, descansa en la cumbre del Colleto Fava y constituye una de las estampas más  irreales que se pueden dar en una montaña de nuestro planeta.

Bajo el nombre de Hase (que en alemán significa ‘conejo’ o ‘liebre’), el grupo de arte Gelitin inauguró  en septiembre de 2005 su obra más revolucionaria, un conejo de 60 metros de ancho y 6 de alto y fabricado principalmente con paja. Su esponjoso cuerpo facilita, además, que los turistas que ascienden hasta la cima puedan descansar sobre su cuerpo, una experiencia única que en pocas montañas más puede realizarse. Como dato curioso, es gracioso saber que precisamente este monumento –por decirlo de alguna manera- es uno de los lugares más buscados desde la aplicación de Google Earth. Y tú, ¿subirías el Colleto Fava para admirar este gigante conejo rosa?

Fotografía de la página oficial de Gelitin

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