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La Peña de los Enamorados, testigo del amor en Antequera
¿Cuántas veces has pasado por la carretera y lo has visto?
En el siglo XV, la localidad malagueña de Antequera constituía la frontera entre Granada y los reinos de Castilla. Es por estas fechas en las que se sitúa la leyenda que envuelve este emblema de la provincia de Málaga, un peñón que sobresale cercano a la autovía A-92 y que representa, sin duda, uno de los monumentos naturales más legendarios de todo Andalucía.
Se le denomina Peña de los Enamorados, siendo ya su nombre un claro indicativo de los misterios –y el carácter de ellos- que popularizaron o han popularizado esta famosa montaña. Su altitud es de 878 metros y el paisaje natural que conforma ocupa una superficie de 117 hectáreas, aunque lo más perceptible desde lo lejos es, sin lugar a dudas, la forma del propio peñón.
La Peña de los Enamorados es también conocida como “El Indio de Antequera”. Esto es porque su morfología recuerda a la cabeza de un indio tumbado, un perfil que refleja los rasgos de un rostro humano y que, además, está mirando al cielo con la cabeza apoyada en la superficie.
Dejando a un lado el perfil que dibuja en el horizonte, cabe destacar que el nombre del peñón se explica por la leyenda que todos los que conocen el paraje atribuyen al enclave. Y es que lo de Peña de los Enamorados proviene de la historia que protagonizó Tello, un joven cristiano que cayó prisionero y Tagzona, la hija del mandatario moro que ordenó su encierro.
Como suele ocurrir en todas las leyendas, el amor surgió entre ellos en una de las visitas que realizó Tagzona a los calabozos. Una primera mirada entre ambos bastó para que decidieran marcharse juntos, escapándose él de la cárcel y huyendo hacia otro lugar, en el que no tuvieran que esconderse por no poder casarse. Pero los guardias presenciaron su huída y fue entonces cuando empezaron a perseguirlos con el padre de Tagzona al frente. Después de mucho correr, los jóvenes –con los guardias detrás- llegaron a la Peña de los Enamorados, no teniendo más opción que saltar al vacío: así su amor sería eterno.
