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Un paraíso de flores en el Himalaya

¿Flores en las frías alturas del Himalaya?

Cuando uno piensa en la India, suele imaginarse un mundo lleno de gente y un ambiente asfixiante. Sin embargo, el noroeste del país es muy distinto: allí la selva tropical deja paso a las montañas, el aire cargado se vuelve límpido y escaso y el ruido se acalla hasta que sólo queda el sonido del viento, de la naturaleza y de sus ocasionales habitantes. En este contexto se encuentra uno de los parajes más bellos de la India: el Valle de las Flores.

Valle de las flores 460x344 Un paraíso de flores en el Himalaya

Situado en la frontera de la región de Zaskar, la puerta a las grandes alturas del corazón de los Himalayas, este valle es uno de los ecosistemas más completos de prado alpino del Himalaya. Su nombre se debe, cómo no, a la gran cantidad de flores que llenan sus prados, un paisaje raro en las alturas de esta cordillera. Los habitantes locales, cautivados por su belleza, creían que el valle era un lugar mágico donde moraban las hadas.

Es el hogar de algunos de los animales más amenazados del mundo como el leopardo de las nieves, la cabra azul y dos especies de osos asiáticos (negros y pardos), que han podido sobrevivir gracias al difícil acceso al valle. Sin embargo, son los botánicos quienes sienten mayor interés por este entorno, pues alberga un buen número de especies endémicas de flores. La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1988 y Reserva de la Biosfera en 2004; es también Parque Nacional desde 1982.

Fue descubierto por casualidad por el montañero británico Frank S. Smythe, que se había perdido al bajar las montañas; él fue quien le puso nombre. A su regreso, escribió un libro en el que describía la belleza floral del valle, un libro que causó furor entre los botánicos de todo el mundo debido a que en él se describían especies desconocidas (y que después se descubrirían como endémicas de este lugar).

Tras ser declarado Parque Nacional, se crearon algunos caminos de piedra para los caminantes, aunque estos eran escasos pues el acceso al valle seguía siendo difícil y sólo estaba abierto de junio a octubre. Se puede llegar a él desde el pueblo de Govindghat, a 17 Km, pasando por una espectacular garganta sobre el río Pushpawati. Sin embargo, el valle sigue siendo poco transitado y conserva su aura silenciosa, sólo rota por los sonidos de la naturaleza. Si las hadas existen, este sería sin duda el lugar donde uno esperaría encontrarlas.

Fotografía de Kdhenrik en la Wikipedia.

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