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Olite y la cultura del vino

A 40 kilómetros de Pamplona se encuentra una de las ciudades vinícolas más importantes de España. Olite, situada en el corazón de Navarra, se erige en un promontorio de cerca de 400 metros entre las sierras de la Navarra Media. Además de su intensa actividad vinícola, si Olite ha destacado por algo es por su imponente castillo, el denominado Palacio de los Reyes de Navarra de Olite, quizás la obra medieval más espectacular de España.

El sector vinícola de Olite es tan importante que se ha convertido en la Capital del Vino de Navarra. Éste, aunque históricamente destacable, ha adquirido un auge considerable en los últimos años. Y es que en Olite han empezado a concentrarse diferentes organismos e instituciones del sector: La Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA), el Consejo de la Denominación de Origen Navarra, la Cofradía del Vino de Navarra y el Museo de la Viña y del Vino de Navarra son algunos ejemplos.

Además de estas instituciones todas enfocadas al sector de vino, en Olite uno puede visitar tres bodegas cooperativas, más otras tres particulares de gran renombre. Pero eso no es todo. Tal es la devoción profesada en Olite por el sector vinícola que la denominada Cofradía del Vino de Navarra convoca cada año un certamen literario con la misión de ensalzar la Denominación de Origen “Navarra” y destacar el estrecho vínculo entre la cultura y el mundo del vino.

 Por último, una de las fiestas celebradas el último fin de semana de agosto o primero de septiembre es la Fiesta de la Vendimia, en la que se extrae el primer mosto y se degustan vinos de la denominación de origen “Navarra”. Junto a este sector, y como la bebida siempre tiene que ir acompañada de una buena comida, Olite también destaca por su actividad repostera, siendo las mantecadas y las ensaimadas unas de sus mayores especialidades.

La primera maravilla medieval de España

Ya en la época imperial romana (s. I d.C.) en el lugar donde se alza actualmente Olite existía un fuerte cinturón amurallado defendiendo un pequeño altozano en el que más tarde se fundaría la villa medieval. Muchos siglos más tarde se construiría su incomparable castillo, una construcción militar pero también de carácter cortesano, siendo una de las sedes de la Corte del Reino de Navarra.

Es el Palacio Real de los reyes de Navarra, también denominado Castillo de Olite, cuya belleza lo hizo coronarse como la primera maravilla medieval de España, por delante de construcciones como el Monasterio de Meira, la Catedral de Santiago de Compostela o la Alhambra de Granada.

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Fotografía de Wikipedia

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