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Medina, la ciudad-santuario

Si quieres conocerla, puede ser que te quedes con las ganas

Ubicada en el corazón de Arabia Saudí, Medina es seguramente una de las ciudades más misteriosas del mundo; pues, aunque su nombre es de sobras conocido, su entrada está vetada a las personas no musulmanas. Es la segunda ciudad sagrada del Islam, junto con la Meca, y como tales están destinadas sólo a los seguidores de esta religión: son ciudades-santuario dedicadas únicamente a la religión y, más concretamente, al profeta Mahoma.

Medina Mezquita del Profeta 460x345 Medina, la ciudad santuario

Para entender la importancia de Medina para los musulmanes es necesario conocer su historia. En el 662 dC o año 0 de la Hégira (que marca el inicio del calendario musulmán), Mahoma se trasladó a Yathrib (nombre antiguo de la ciudad) y fue aceptado como jefe de la ciudad. En ella se construyó la primera mezquita del mundo (mezquita de Quba) y en esta ciudad vivió Mahoma durante gran parte del resto de su vida, siendo enterrado a su muerte en el patio de su casa, que se convirtió en la Mezquita del Profeta (Masjid al-Nabawi).

Madīna, en árabe, significa simplemente “ciudad”. Esta Medina esLa Ciudad, aunque el mismo término se suele aplicar indistintamente a la parte vieja de las ciudades musulmanas. También es conocida como Al-Madīna al-Munawwara (la Ciudad Luminosa), Madīnat an-Nabī (la Ciudad del Profeta) y Madīnat Rasūl Allāh (la Ciudad del Enviado de Dios).

Evidentemente, el lugar más sagrado de esta sagrada ciudad es la Mezquita del Profeta, considerada como una de las más bellas del mundo: de un blanco impoluto en el exterior, excepto por sus cúpulas verdes con remates dorados, en su interior su decoración es espléndida, prueba de su importancia y del cuidado que han puesto en engrandecerla las dinastías que se han sucedido a lo largo de los siglos.

El edificio original sólo representa una pequeña parte del actual, que fue ampliado por los califas de la dinastía omeya y, siglos después, por los reyes de Arabia Saudí. No es de extrañar pues que este país, en cuyo territorio se encuentran dos de las tres “ciudades santas” del Islam (la tercera es Jerusalén), goce de una influencia principal entre los países musulmanes. Un mundo secreto se encuentra tras las puertas de estos santuarios, reservado sólo a los devotos.

Fotografía de Omar Chatriwala en la Wikipedia.

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