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Marilyn Monroe, a lo grande

Una mujer, objeto de deseo por parte de gran parte de la población mundial, ya tiene su espacio en la ciudad de Chicago. Curvas, una sonrisa picarona y un vestido levantado que caracterizó a una de las actrices más sexis de la historia del cine: ni más ni menos que Marilyn Monroe ha revivido simbólicamente para convertirse en otro atractivo turístico más de la ciudad, más concretamente en la avenida Michigan de Chicago.

Una estatua de película

Obra del escultor Seward Johnson, la estatua de Marilyn Monroe está inspirada en una escena de la película ‘La tentación vive arriba’, quizás una de los films más reconocidos de la popular actriz. Marilyn aparecía con un vestido blanco con vuelo que dejaba sus piernas al descubierto al caminar sobre una ventilación de una calle de Manhattan.

Lo que todo el mundo no sabe es, en cambio, que la escena del vestido fue rodada dos veces. La primera sí fue grabada en una calle de Manhattan, en la avenida Lexington en concreto, pero la segunda acabó rodándose finalmente en un estudio. Así, la que aparece en la película es la segunda toma, pues la primera acabó siendo inservible por el molesto ruido de la muchedumbre que se congregó en la zona con motivo de la grabación.

De esta manera, más de cincuenta años después de inmortalizar Monroe esa postura, la estatua la recrea a lo grande, con una inmensa actriz enseñando incluso parte de sus zonas más íntimas. Y es que los 7,9 metros que mide la escultura, hecha de acero inoxidable y aluminio, permite verle las braguitas a la actriz, una fotografía que los más morbosos no querrán perderse. Eso sí, si tu fanatismo por la actriz es desmesurado, has de saber que es imposible que te la puedas llevar a casa…. ¡a menos que seas capaz de levantar 15.300 kilos!

Fotografía de Univision Chicago