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Los puentes de Ljubljana

Ljubljana, la capital de Eslovenia, es una ciudad pequeña pero que concentra una gran cantidad de puentes sobre el río Ljubljanica, el cual divide la ciudad. En algunos tramos hay un puente cada apenas cincuenta metros. Y diréis, ¿por qué tantos, acaso les da pereza andar un poco más hasta llegar al siguiente? La respuesta sin embargo es otra: los puentes de Ljubljana son algo más que estructuras funcionales, son obras de arte.

Seguramente el más famoso es el Puente de los Dragones (Zmajski most). Dos estatuas de esta criatura, símbolo de la ciudad, guardan cada extremo del puente. Algunos ciudadanos lo llaman “la suegra”, por la cara de enfado que lucen. Sobre el símbolo del dragón circulan un par de leyendas. La primera dice que los Argonautas, en su camino de regreso a casa, se toparon con un monstruo así en las orillas del Ljubljanica, al cual Jasón abatió. Otra dice que San Jorge, patrón de Ljubljana, mató al dragón en su paso por allí: suerte que los dragones no existían, pues lo mismo dicen otras muchas ciudades y supondría un problema decir en cuál de ellas lo mató. Desde luego, este San Jorge no sentía ningún respeto por la biodiversidad, tanto ir liquidando dragones a lo largo y ancho de Europa…

Liubliana Puente Dragones 460x306 Los puentes de Ljubljana

Otro puente que resulta curioso, aunque por motivos distintos, es el Puente de los Carniceros (Mesarski most). En él lucen estatuas de bronce de lo más raro, desde algunas con forma humana más o menos reconocible hasta las más estrambóticas que tienes que pararte a mirarlas bien para intentar adivinar qué diablos son: tal vez esa es la intención, así la gente se fija mejor en los detalles. Poco después de su inauguración, en julio de 2010, empezaron a aparecer (¿lo adivinas?) candados de parejas simbolizando su amor, otra tradición que comparte con otros puentes de alrededor de Europa.

El tercer puente famoso es el Puente Triple (Tromostovje). Como indica su nombre, se trata en realidad de tres puentes unidos: originalmente sólo había uno, al cual se añadieron los otros dos directamente adyacentes a cada lado. El resultado es de una gran originalidad y armonía. Al igual que el Puente de los Carniceros, es obra de Jože Plečnik, considerado El Arquitecto Nacional esloveno. Vivió entre los siglos XVIII y XIX, cuando Eslovenia formaba parte del Imperio Austro-Húngaro, y quiso hacer de su obra un elemento de afirmación de la identidad eslovena frente a la cultura germánica dominante en el Imperio. Desde luego, a sus obras, identidad no les falta.

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Comments To This Entry.
  1. Lydia 24 enero 2011 Reply

    Buaaaa, I love Ljubljana!!! :D

    Me encantó su gran encanto de ciudad capital en las dimensiones de ciudad pequeñita. ¡Es una pasada! Pasear de noche al lado del río Ljubljanica, ver las paraditas de artesanos, los múltiples bares de cóctels, el castillo que te permite ver grandes vistas de la ciudad… Pfff qué recuerdos tan lindos ^^ ¡Quiero volveeeer!

    Sin duda, mi postal de la ciudad: el puente triple de noche!

    • Abel Garcia 25 enero 2011 Reply

      Vaya, no estuve en el Puente Triple de noche! Me lo apunto para la próxima vez! ;)

  2. Carlitos 14 marzo 2011 Reply

    Hola!

    Gracias por escribir este artículo sobre los puentes de Ljubljana, uno de mis temas favoritos de una de las ciudades donde viví.

    Quisiera, sin embargo, corregir algo. El puente de los carniceros fue tan sólo una *idea* de Jože Plečnik, quien hace más de 100 años ya había planeado la comunicación entre dos importantes plazas a ambas márgenes del río Ljubljanica a través de un puente nuevo… Una idea que fue realizada recién en 2010, por el estudio de arquitectos ATELIERarhitekti y el escultor Jakov Brdar.

    Conociendo la vida y obra de Jože Plečnik, te puedo asegurar que el Maestro jamás diseñaría un puente tan moderno y, digámoslo ya, horroroso como es el Mesarski Most :)

    Un saludo desde Eslovenia, y felicitaciones!

    • Abel Garcia 14 marzo 2011 Reply

      Gracias por tu aportación :D No me sorprende que lo llames Maestro, allí es casi adorado por lo que me contaron, seguramente por eso debí de entender que el Puente de los Carniceros también lo había hecho él. Nadie mejor que los locales para corregirme!
      Un saludo cargado de envidia por vivir en esa hermosa ciudad! :)

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