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Los campos de tulipanes de Holanda

Cuando uno piensa en Holanda, espontáneamente le vienen a la cabeza grandes extensiones de campo, bañadas por ríos y canales, y pintadas de mil colores. Esta magia del país neerlandés estalla en primavera, cuando florece la planta que es el símbolo de esta tierra: el tulipán.

Campo de Tulipanes en Holanda 460x306 Los campos de tulipanes de Holanda

Los campos de tulipanes de Holanda son por sí solos el mayor atractivo de los Países Bajos. Gente de todo el mundo viaja especialmente para verlos, y ciertamente el espectáculo merece la pena: grandes extensiones de campos multicolores hasta donde alcanza la vista, que le hacen pensar a uno que se encuentra en un paraíso en la tierra. Su época de máxima floración, en abril, coincide con la llegada del buen tiempo y mucha gente opta por hacer excursiones en bicicleta entre los campos floridos.

Los tulipanes son uno de los ejes de la economía holandesa. En especial, Haarlem tiene una larga tradición en el comercio de estas flores, que son uno de los principales productos de exportación en Holanda. Antaño, monarcas de todo el mundo, desde España hasta Oriente Medio, compraban grandes cantidades de estas flores, que colmaron a Holanda de riquezas para más tarde sumergirla en la llamada “crisis de los tulipanes”, provocada por la especulación en torno al comercio de esta flor en el siglo XVII.

El paraíso de los tulipanes

El paraíso de los tulipanes tiene un nombre: Bollenstreek, una franja de más de 30 Km. entre las ciudades de Haarlem y Leiden. En ella, los campos forman una auténtica bandera multicolor que, si en Holanda hubiera montañas, sería impresionante contemplar desde ellas. Y si con ello no hubiera suficiente, la ciudad de Lisse ofrece una segunda ronda: Keukenhof, un parque donde los estanques y canales reflejan los parterres de todos los colores del arco iris (y más). En Lisse no puedes perderte tampoco su Jardín Botánico, creado por el profesor Carolus Clusius, el botánico que introdujo los primeros tulipanes en Holanda y que debería recibir, si no la tiene ya, la categoría de héroe nacional por ser el artífice de uno de los mayores éxitos de la historia del país.

Por último, un par de visitas didácticas nunca hacen daño. En Holanda hay dos importantes museos dedicados a la flor nacional: el Museo del Tulipán Negro en Lisse y el Museo del Tulipán en Ámsterdam, que recogen la historia del cultivo de esta flor y su importancia en la historia de Holanda. El primero cuenta además con la baza que le da nombre: el tulipán negro es la variedad más rara y aromática de esta flor.

Después de ver los campos de Bollenstreek y Keukenhof, lo más probable es que te apene aún más despedirte de Holanda. Si tienes jardín o parterres, puede que decidas comprar semillas para recrear, en tu propia casa, un recuerdo en miniatura de los campos de tulipanes de Holanda; pero como los originales, nunca encontrarás otros.

Fotografía de Alessandro Vecchi en la Wikipedia.

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Comments To This Entry.
  1. Jose Valecia Valencia 30 marzo 2013 Reply

    Me gusta, he trabajado en este maravilloso país,como tienen una marabillosa destribucion entre sus poblaciones.
    Bosque /ciudad/bosque ciudad. Limpieza en todo su entorno; respeto y cuidado, animales,bosques.

    Quién lo visite aprenderá algo nuevo. Campos de tulipanes en primavera, extensiones grandes de campos verdes en donde pastan sus vacas, también son reconocidos por sus grandes quesos como el mercado de los quesos en Aklamar cerca de Amsterdan.

    Los diques como se entroducen mar adentro,sus canales,les llamo la pequeña Venecia. Se utiliza mucho la bicicleta en trayectos cortos. Visitarlo no os arrepentireis,es algo nuevo al natural un cordial saludo y pobrechosa visita…Joval..

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