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Las catedrales de Tromsø
¿Cuándo viajas, piensas que las iglesias son todas iguales?
La ciudad de Tromsø, en el norte de Noruega, es un lugar de paso en el camino a Cabo Norte. Aunque no posee muchos lugares para visitar, sí que destaca por algo: sus dos iglesias.
Tromsø conserva bastantes edificios antiguos en su núcleo histórico, entre los cuales se encuentra la única iglesia del país construida enteramente en madera: la Catedral de Tromsø. Pero junto a este importante legado convive la vanguardia, representada en uno de los edificios más simbólicos de esta ciudad: la llamada Catedral del Ártico (oficialmente, Iglesia de Tromsø).
La Catedral del Ártico es, de las dos, la que llama más la atención. A pesar de su aspecto futurista, que podría llevar a pensar en una construcción reciente, fue levantada en 1965. A veces se la apoda “la Ópera de Noruega” por su similitud con la Ópera de Sidney, aunque es mucho más pequeña y de formas angulosas. Es el edificio más singular de Tromsø, y en su interior alberga un impresionante órgano con 2940 tubos.
Por otra parte, la Catedral de Tromsø es todo lo contrario: aunque el edificio actual data de 1861, una iglesia anterior existía ya en el siglo XIII, por lo que cuenta con una larga historia y, nunca mejor dicho, una parroquia más consolidada. Su característica más destacable es su estructura de madera, un hecho inusual en las catedrales europeas. Su interior, cálido y luminoso, contrasta con el de la Catedral del Ártico, menos íntimo.
Si cuando viajas piensas que las iglesias son todas iguales, Tromsø demuestra lo contrario.
Fotografía de Henrik en la Wikipedia: Catedral del Ártico.
