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El lago de Montcortés, un fenómeno natural en los Pirineos

¿Te has bañado alguna vez en un lago de origen cárstico?

Uno de los enclaves más encantadores de los Pirineos es el lago de Montcortés, el segundo más grande de Cataluña. Perdido en medio de la montaña, donde no existe nada más que el silencio y la paz que por regla general impera en los Pirineos, el lago de Montcortés constituye un lugar ideal para disfrutar en familia, relajarse y desconectar con lo que la naturaleza nos ofrece.

De visita libre, el lago de Montcortés está situado en la comarca del Pallars Sobirà, a pocos kilómetros del pueblo Gerri de la Sal, conocido por sus salinas y por su apariencia medieval, con un puente que cruza el río más importante de la comarca: el Noguera Pallaresa. Desde este municipio habrá que tomar un desvío en dirección a Peramea y conducir por una carretera algo virtuosa que pasará por otros pueblos como Bretui y Peracalç, tranquilas aldeas habitadas por menos de 20 personas.

montcortes 306x460 El lago de Montcortés, un fenómeno natural en los Pirineos

Menos de 20 kilómetros separaran Gerri de la Sal de este tranquilo paraje en el que el lago de Montcortés reina sobre todas las otras cosas. Pocas personas –y la mayoría gente del lugar- conoce este enclave, por lo que las multitudes brillarán por su ausencia. Por ello, es un rincón ideal en el que relajarse y desintoxicarse de las grandes poblaciones, darse un baño de día o contemplar la inmensidad del cielo de noche, pues los lugareños aseguran que se trata de un perfecto mirador para observar las estrellas.

Además de la tranquilidad que se respira en el lago de Montcortés, el lago en sí es de un gran interés ya que sus características lo hacen único. De origen cárstico, es junto con otro lago, el de Basturs, el único de origen no glacial en los Pirineos. Con un perímetro de 1.320 metros y situado a una altitud de 1.065, el lago de Montcortés ocupa una extensión de nada más y nada menos que 46 hectáreas.

Algo que lo hace especial es que sus aguas no provienen ni se alimentan de ningún río o pantano. El lago de Montcortés es cerrado, rodeado de abundante vegetación, por lo que lo interesante en este sentido es conocer el origen del agua que lo forma. A diferencia de la mayoría de lagos,  las aguas provienen de un manantial interno, con una profundidad que podría oscilar entre los 20 y los 40 metros.

Aunque en un primer momento esta profundidad pueda parecer normal, si pensamos un momento sobre la cifra, es sorprendente saber que un lago pueda albergar tanta agua sin recibir nada más que lo que brota del interior, un fenómeno totalmente extraordinario. Más alucinante es aún poder bañarse en él, accediendo a través de pequeños embarcaderos de madera, tratándose éstos de los únicos accesos al lago.

No obstante, mucho cuidado habrá que tener en el lago de Montcortés porque, además de que hace falta saber nadar para bañarse en él, habrá que tirarse  directamente  desde las pequeñas tablas de madera, no siendo del todo recomendable para niños de poca edad. Incluido en el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN), el lago de Montcortés constituye, además, una de las reservas de aves acuáticas y migratorias más importantes de los Pirineos, entre las que se encuentran el águila pescadora o la agachadiza común.

Fotografía de Kadix en Flickr

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Comments To This Entry.
  1. maria jose 19 mayo 2012 Reply

    es un verdadero placer poder bañarse en este lago,ya he ido varias veces,y no me casaré de hacerlo,sus aguas frías y relajantes,y esa paz que encuentras al estar allí,es difícil compararlo con otros lugares,simplemente decir maravilloso.

    • Cristina Canaveras 20 mayo 2012 Reply

      Como yo también me he bañado puedo decir que llevas razón y que es un verdadero placer sumergirse en sus aguas :)
      ¡Gracias por tu comentario!

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