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La siniestra prisión de Alcatraz

En Estados Unidos se pueden visitar los lugares más variados, desde sus grandes ciudades a los extensos parques naturales o lugares más inquietantes como… prisiones. Y es que entre los nombres propios de San Francisco hay uno que destaca de forma siniestra entre las aguas de la bahía: Alcatraz.

Alcatraz 460x307 La siniestra prisión de Alcatraz

La isla de Alcatraz, conocida popularmente como “la Roca”, es un desolado peñón situado en la Bahía de San Francisco. Su nombre le fue dado en 1775 por Juan Manuel Ayala, un oficial de la flota española de ultramar. El peñón sirve de hábitat a diversas especies de aves, entre las que destaca una en particular: los alcatraces, motivo por el cual Ayala la llamó por ese nombre.

Pero su fama se debe no a razones ecológicas, sino a la siniestra historia de su institución penitenciaria: La prisión de Alcatraz, ubicada en una antigua fortaleza de los años previos a la Guerra de Secesión. La prisión estuvo en funcionamiento desde 1934 hasta 1963, cuando fue cerrada por su alto coste de mantenimiento (a causa de la erosión del agua marina y las condiciones de insalubridad).

Sin embargo, estos 29 años de funcionamiento bastaron para gestar el ambiento siniestro que envuelve a la isla, que albergó a presos tan notables como Al Capone y Robert Fraklin Stroud (apodado “el pajarero de Alcatraz” porque recogía y cuidaba pájaros hasta llegar a convertirse en una autoridad mundial en ornitología). La prisión presumía de haber frustrado todos los intentos de fuga que se llevaron a cabo, muy complicados por encontrarse la isla a 5 Km. de la costa de San Francisco.

Hoy en día, la prisión de Alcatraz es uno de los lugares más visitados de San Francisco, declarada Monumento Histórico Nacional e integrada en el Parque Nacional Golden Gate. Un barco lleva a los numerosos visitantes desde la costa californiana hasta este inquietante lugar, en el que se recorren las celdas y pasadizos mientras los guías explican su historia (también se ha puesto en marcha un servicio de información por GPS). Las colas son largas, así que lo mejor es comprar el billete por avanzado y presentarse muy temprano en el embarcadero. Un lugar siniestro, pero de los más interesantes de San Francisco.

Fotografía de Ben Peoples en la Wikipedia.

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