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La catedral más antigua de Castilla y León

¿Has visitado Zamora?

Zamora no suele ser una de las ciudades más oídas de España. Todo el mundo habla de Barcelona, Madrid, Sevilla… ¿pero quién se acuerda de Zamora? No acostumbra a ser de las más populares y se suelen dejar de lado grandes construcciones y atractivos turísticos, como la Catedral de Zamora.

La Catedral de Zamora, dedicada al Salvador, se inscribe dentro del denominado Románico del Duero, distinguiéndose por ser la más pequeña y la más antigua de las once de la comunidad de Castilla y León. Tal es su importancia que fue declarada Monumento Nacional en septiembre de 1889.

800px Catedral de Zamora fachada principal2 460x287 La catedral más antigua de Castilla y León

La construcción de la Catedral de Zamora se atribuye al obispo Esteban, levantada seguramente sobre el local de la anterior, en la mejor parte de la ciudad. Respecto a las fechas de inicio y final de las obras, no hay acuerdo entre los autores aunque existen una serie de datos que permiten hacer algunas precisiones.

Recientes y meticulosos análisis de la documentación existente han permitido asegurar que las obras, al menos las de cimentación, estaban ya en marcha en 1139. Eran tiempos del obispo Bernardo y, a su muerte, ya estaban edificadas la cabecera, nave meridional y portada de este lado pues fue enterrado en el lado sur, correspondiendo la continuación de la construcción a Esteban que la consagró en 1174, aunque este último detalle no supuso la terminación de las obras. Éstas continuaron durante el obispado de su sucesor, que levantaría el transepto y el cuerpo de la iglesia, en tanto que el claustro y la torre estaban en obras en el primer tercio del s. XIII.

La Catedral de Zamora tiene planta de tres naves. Sobre el crucero, apoyado internamente, se alza el cimborrio, que es un tambor perforado por 16 ventanas sobre el que se elevan las dos cúpulas, una interna semicircular y otra externa ligeramente apuntada.

El exterior se ameniza con cuatro cupulines que sirven para reforzar las esquinas y cuatro frontones hacia los puntos cardinales que apuntalan la bóveda. Es, con su decoración exterior de escamas, el elemento más destacado del templo y un auténtico símbolo de la ciudad.

El interior de la Catedral de Zamora posee numerosos símbolos e inscripciones en sus muros que aún hoy siguen descubriéndose, así como retablos de gran valor o una colección de tapices. Un interior adecuado a un exterior que lo merece.

Fotografía de la Catedral de Zamora de Wikipedia

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