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Kotor, entre el azul del Adriático y el verde de Montenegro

¿Qué prefieres, mar, montaña o ciudad? En Montenegro hallarás los tres.

La costa adriática se ha convertido, en poco más de una década, en un popular destino de viaje. Aunque Croacia es el país más turístico, su vecino Montenegro no tiene nada que envidiarle: preciosas playas, encantadores pueblos y frondosos bosques aguardan al viajero que quiera conocer este pequeño y acogedor país.

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Una de las localidades más visitadas, en parte tal vez por su proximidad a la muy turística Dubrovnik, es Kotor. Este bucólico pueblo, declarado Patrimonio de la Humanidad junto con la región que lo rodea, conserva un gran número de edificios de estilo veneciano (Dalmacia estuvo bajo control de la República de Venecia entre los siglos XV y XVIII), incluyendo las murallas que rodean el casco antiguo y. Muchos de estos edificios son reconstrucciones o restauraciones, ya que en 1979 un gran terremoto sacudió la ciudad y devastó más de la mitad de la ciudad antigua. Sin embargo, la restauración concluyó con éxito y Kotor recuperó su esplendor.

La ruta turística por el centro de la población incluye un buen número de estos edificios, cada uno con su propia historia. Es casi obligatorio hacer una parada en alguno de los cafés situados en las plazas. Montenegro es un país para disfrutarlo relajadamente: sus habitantes tenían la fama de ser los más “relajados” de la antigua Yugoslavia, de lo cual hace broma una postal titulada “los diez mandamientos montenegrinos”, todos encaminados a venerar el descanso.

Pero el atractivo de Kotor se encuentra no sólo en tierra, sino también en el mar. El Golfo de Kotor (declarado, al igual que la ciudad, Patrimonio de la Humanidad) está repleto de bellísimas playas entre las que se puede navegar con una barca o dando un rodeo en coche. En caso de optar por esta última opción, merece la pena descender un poco más por la costa para encontrar otros magníficos pueblos del mismo estilo. Por último, no se pueden pasar por alto los frondosos bosques que dan al país el nombre de Montenegro por la sombra que crean, y en los cuales podrás realizar hermosas excursiones.

Ya seas de los que prefieren mar, montaña o ciudad, en Kotor y en el resto de Montenegro encontrarás todo esto. Este pequeño país de la costa dálmata guarda muchas sorpresas; ¿a qué esperas para descubrirlas?

Fotografía de Darwinek en la Wikipedia.

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