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El idílico pueblo de Hallstatt

Un lugar tan hermoso que incluso quieren hacer una réplica

Ayer hablábamos de Hallstatt, un pequeño pueblo situado en la Alta Austria, de gran belleza y notable interés cultural. Un lugar tan fantástico que incluso, aunque parezca broma, una constructora china tiene la intención de hacer una réplica exacta del mismo en su propio país. Es lo que tiene la fama… ¿Pero qué es lo que hace a Hallstatt tan especial? Algo tiene que tener para formar parte del Patrimonio de la Humanidad; y efectivamente, no tiene algo, tiene mucho.

Hallstatt 460x287 El idílico pueblo de Hallstatt

En primer lugar, Hallstatt cuenta con un importante patrimonio arqueológico que se remonta a la Edad del Hierro. Hace 7000 años se originó en este lugar aislado una cultura prehistórica propia (llamada cultura de Hallstatt), de la cual se conservan valiosas muestras arqueológicas, siendo la más curiosa (o macabra) un osario con unos 1.200 cráneos decorados: una curiosa forma de honrar a los difuntos consistente en cortarles la cabeza para conservar su cráneo y pintarlo con motivos variados.

Estas reliquias son tanto más valiosas porque sólo se han encontrado en este lugar, ya que Hallstatt está situado en un valle al que sólo se podía llegar en barca o a través de senderos de montaña, por lo que permaneció prácticamente aislado hasta principios del siglo XIV. Fue entonces cuando empieza a documentarse una actividad comercial importante derivada de las minas de sal (que, sin embargo, se cree que ya eran explotadas en el V milenio aC, convirtiéndolas en las minas de sal más antiguas del mundo). Estas minas se pueden visitar y son otro de los principales reclamos turísticos de Hallstatt.

Aparte de estos dos lugares, conviene dedicar un par de horas a dar una vuelta por el pueblo, pequeño pero repleto de bellos rincones y de una arquitectura alpina muy característica. De no ser por los turistas, resultaría el lugar ideal para perderse por unos días y relajarse. El pueblo se visita rápidamente, así que puedes proseguir con una excursión a orillas del lago Hallstättersee o dirigirte a través del bosque hasta las cascadas de Waldbachstrub. El paisaje que rodea Hallstatt es muy hermoso; no olvides subir a la Torre de Rudolf, desde la cual conseguirás una de las mejores vistas del pueblo.

Hallstatt, a pesar del número de turistas que recibe, conserva aún su encanto alpino. Un encanto que ninguna copia podrá igualar fácilmente, por muy bien hecha que esté.

Fotografía de Ncsakany en la Wikipedia.

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