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Grosslockner, la carretera más bella de Austria

El buen tiempo va llegando a la península, es momento de empezar a dejar de lado la ropa de invierno y disfrutar del sol. Aquellos que tienen devoción por la primavera y el verano deben estar contentos, pero hay otras muchas personas que prefieren las temperaturas frías y los paisajes de invierno. Para ellos una buena opción es hacer una ruta por la carretera de Grosslockner.

La carretera de Grosslockner es la más famosa de Austria y una de las más bellas de Europa. Casi 50 kilómetros de construcción que datan de 1935, y sólo se tardaron 5 años en terminarla. Alcanza una altura máxima de más de 2500 metros, y tiene varios desniveles y curvas muy pronunciadas en forma de herradura. Se encuentra en el Parque Nacional Hohe Tauem, y tal es su belleza que está calificada como Patrimonio Cultural. Visto lo visto, no es de extrañar.

El principal atractivo de esta carretera es su paisaje nevado. Tanto es así que sólo es transitable desde el mes de mayo hasta noviembre de 5 de la mañana a 10 de la noche. Y es que para hacerla transitable se requiere mucho trabajo por parte de las quitanieves.

Conduciendo por las Grossglockner puedes contemplar desde el coche la montaña homónima, que con sus casi 4000 metros de altura es la más alta de Austria. Un recorrido magnífico por el que podrás ir disfrutando de la nieve y los paisajes que forma. Atravesarás prados alpinos y cataratas, y podrás ir disfrutando de la flora y la fauna típica del lugar.

Para poder circular por la Grossglockner tendrás que pagar un peaje y, como en la mayoría de casos, la cantidad es fija por vehículo y no varía según el número de pasajeros. Pero no te creas que tan sólo encontrarás coches, ya que es un ruta muy valorada por los amantes del motociclismo.

A pesar de que el mayor atractivo es el glaciar, toda la carretera en si es una aventura y una experiencia única. Podrás obtener muy buenas fotografías por el camino y, además, una vez que llegas arriba a la zona de descanso, podrás asomarte por un mirador y contemplar el lugar desde otro punto de vista.

Eso sí, las temperaturas son muy bajas y la sensación de frío es muy elevada. No te dejes llevar por la emoción y equípate con ropa de abrigo, no vaya a ser que un constipado te amargue el viaje.

Fotogrfías de Michael Smitdh en Wikipedia