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Fushimi Inari Taisha, el templo de la prosperidad

¿Puedes sentir la presencia de los kami?

Los templos japoneses siempre tienen un aura especial, pero hay algunos en los que este misticismo es prácticamente palpable. Parecen imbuidos por la presencia de los kami (los dioses-espíritus de la religión sintoísta) y no es difícil imaginar que alguien vigila desde la espesura de los árboles o detrás de un torii (los tradicionales portales de color rojo).

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Fushimi Inari Taisha es uno de estos templos con un aura especial. Ello se debe probablemente al largo camino que conduce al corazón del santuario, formado por miles de torii que, pegados los unos a los otros, parecen un túnel al mundo de los kami. También puede deberse a las estatuas de los zorros (kitsune) que parecen vigilar a los visitantes.

El acceso al templo se encuentra a apenas cinco minutos a pie desde la estación de tren de Inari, a la cual se puede llegar desde Kyoto tomando la JR Nara Line, un trayecto de 10 minutos. En la base de una colina se encuentra el santuario de Go Honden, desde el cual se puede ascender al de Fushimi Inari Taisha por varios caminos: el principal está flanqueado por torii, mientras que otros discurren por un hermoso y tranquilo bosque de bambú.

Este templo es el más importante de Japón dedicado a Inari, un kami asociado con la prosperidad, la riqueza y el arroz (pues, en el Japón feudal, la riqueza de una persona se medía por la cantidad de arroz que producían sus tierras). Los miles de torii que separan el recinto principal del santuario interior son ofrendas a Inari hechas por los pudientes, como agradecimiento al kami que les otorgaba prosperidad y para pedir que se la conservara. Las estatuas de los kitsune llevan en la boca la llave de un granero, la llave de la riqueza.

El templo de Fushimi Inari Taisha es uno de los más importantes del área de Kyoto. En el día de Año Nuevo, en el que es tradición ir a un templo a pedir prosperidad para el año venidero, es el que recibe más visitantes en todo el oeste de Japón. Quienes acuden para pedir prosperidad para ellos, hacen próspero al kami ese día, por lo que no es de extrañar que este templo sea uno de los más impresionantes del país.

En la película Memorias de una geisha, la joven protagonista atraviesa corriendo el camino de los torii mientras se fija una meta. Viendo el desarrollo de la historia, ¿podemos asumir que sus súplicas fueron escuchadas por Inari? Si así fuera, los kitsune (que son mensajeros de Inari, pero también seres traviesos) se divirtieron un poco a su costa antes de guiarla por el camino de la fortuna.

Fotografía de Paul Vlaar en la Wikipedia.

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