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Fenghuang, una ciudad china del pasado

Una ciudad mágica entre montañas

En la provincia de Hunan, en el sudeste de China, hay una de tantas ciudades que parecen haber quedado congeladas en el tiempo: Fenghuang. Sin embargo, esta es muy especial, ya que en ella sobreviven costumbres ancestrales que no se encuentran en ningún otro lugar del país.

Lo primero que llama la atención de Fenghuang es su aspecto: construida a orillas de un río, las casas de madera se alzan directamente a su lado, con pequeñas terrazas cubriendo las calles y, lo más llamativo, montones de farolillos rojos colgando de las fachadas. Otras casas más modernas, de ladrillo, conservan un estilo típicamente chino, así como los puentes que atraviesan el río. Esta arquitectura es la propia de las épocas Ming y Qing (1368-1912) y ha permanecido casi inalterada hasta nuestros días.

Pero no sólo la ciudad resulta pintoresca, sino también sus habitantes: Fenghuang es un baluarte de la etnia Miao, cuya cultura, vestidos y tradiciones impregnan la ciudad; y en menor medida, de la etnia Tujia. Aunque mucha gente viste hoy al estilo moderno, aún es posible ver a los barqueros que navegan por el río con sus barcas decoradas, o a las mujeres llevando cestos con sus vestidos tradicionales. El casco antiguo de Fenghuang está inscrito como candidato a Patrimonio de la Humanidad.

Actualmente, la otrora tranquila Fenghuang bulle de actividad gracias al turismo. El redescubrimiento de este rincón perdido y tan bien conservado, junto con otras atracciones turísticas como la Gran Muralla China del Sur (una fortificación construida en tiempos de la dinastía Ming para resistir a las rebeliones de los Miao), hacen a este lugar muy popular y verdaderamente único. China es un país inmenso y harían falta años para poder conocer todos estos lugares mágicos que alberga.

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Fotografía de Chensiyuan en la Wikipedia.