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La estatua de los músicos de Bremen

Una estatua de cuento

Los cuentos populares y leyendas muchas veces se convierten en la imagen de una ciudad. Sucede así con Bremen, la ciudad que todos asociamos al famoso cuento de los hermanos Grimm “Los músicos de Bremen” y que, como no podía ser de otra manera, cuenta con una estatua dedicada a sus personajes.

Músicos de Bremen 345x460 La estatua de los músicos de Bremen

Para quienes no los conozcan, los protagonistas del cuento son un burro, un perro, un gato y un gallo: después de que sus amos consideren que ya no les hacen ningún servicio, huyen de sus respectivas casas y, tras conocerse, deciden iniciar juntos un viaje hacia la ciudad de Bremen, conocida por su simpatía hacia los extranjeros, que pueden iniciar allí una nueva vida.

La estatua de los músicos de Bremen representa a los cuatro animales, uno encima de la grupa del otro y, como tantas otras estatuas en miles de ciudades del mundo, se dice que cumple un deseo al tocarla: en este caso, el morro y las patas del burro son los más accesibles y se puede notar en que han adquirido un color dorado, como sucede en las estatuas de bronce cuando se manosean mucho a la hora de hacerse la foto de rigor. En teoría son las patas las que hay que tocar, pero mucha gente opta por el morro; los otros tres animales, que no traen suerte, se salvan (una ironía).

La estatua se encuentra en la plaza del mercado, cerca del barrio de Schnoor (del que hablamos hace pocos días). Aunque no sea especialmente bonita (de hecho es bastante simplista), merece una visita pues es el símbolo de la ciudad de Bremen, junto con la más espectacular estatua de Rolando. Si quieres un recuerdo más bonito de los músicos de Bremen, date una vuelta por el mercado y encontrarás montones de peluches, camisetas y otros souvenirs.

Fotografía de Magnus Manske en la Wikipedia.

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