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El Triunfo de París
EL Arc de Triomphe, en París, es uno de los mayores arcos jamás construidos. Con unas medidas que no dejan impasible a nadie, es uno de los monumentos más visitados en la capital francesa. Construido por Napoleón, data de 1806 y tenía el objetivo de conmemorar la victoria de sus ejércitos. Con los años, se convirtió en el lugar donde se celebraban los funerales de Estado, y distintas tropas desfilaron bajo el arco en tiempos de guerra.
Para contemplar el Arco del Triunfo en su totalidad tienes que dirigirte a la plaza Charles de Gaulle. A su alrededor, gran cantidad de coches circulan hasta por 6 carriles distintos. Es una plaza con multitud de salidas, un centro neurálgico de París. Atravesarla andando sería cuanto menos peligroso, por lo que hay varios túneles subterráneos que te permiten un acceso seguro.
Una vez delante del arco, podemos empezar a contemplar su majestuosidad. En las paredes interiores del Arco del Triunfo se pueden ver distintos nombres de generales y ciudades donde se desarrollaron batallas. Debajo, un monumento: la tumba al Soldado Desconocido, con una llama permanentemente encendida. Frisos, escudos y conjuntos escultóricos adornan este gran símbolo de París.
Pero la visita no concluye aquí, ya que también se puede subir hasta el interior del Arco del Triunfo. Para acceder hasta arriba tendrás que subid más de 280 escalones, así que tómatelo con calma. En la parte de arriba hay una sala de exposiciones con fotos y litografías que muestran la historia del arco.
Desde el exterior, se pueden contemplar una vista preciosa de la ciudad: la Avenida de los Campos Elíseos, la Plaza de la Defensa, y la Torre Eiffel, símbolo por excelencia de París. Una imagen mágica que no olvidarás.
Fotografía de Wikipedia
