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El Palacio de los Normandos de Palermo

¿Por qué todos los palacios son “el más” algo?

Palacios hay muchos a lo largo y ancho de Europa, y para bien o para mal, algunos pueden aplicarse el calificativo de “el más”: el más grande, el más hermoso, el más colorido… El que hoy presentamos también es “el más”, aunque en este caso no sea un calificativo tan pomposo: el más importante palacio de estilo normando, tal que es conocido como el Palacio de los Normandos.

Palacio de los Normandos Capilla Palatina 460x345 El Palacio de los Normandos de Palermo

El Palacio Real de Palermo, que así es como se llama realmente, es uno de los lugares más visitados de la isla de Sicilia. Está considerado como el más representativo de un estilo llamado árabe-normando-bizantino, que mezcla influencias de tres estilos bastante distintos y que es muy característico de la isla. Y es que en verdad el palacio fue construido en tres etapas (bizantina, árabe, normanda) y cada potencia reformó el palacio a su gusto pero manteniendo gran parte de lo anterior; esto, que podría haber dado como resultado una extraña amalgama, resultó en cambio en un edificio único donde se mezclan no sólo tres estilos arquitectónicos, sino también religiosos.

Lo que da más fama al Palacio de los Normandos es la Capilla Palatina, cuyo techo esta presidido por un magnífico Pantocrátor. Sin embargo, ello no desmerece el resto del palacio decorado con frescos y mosaicos; en especial el Salón de Hércules, que reproduce escenas del héroe mítico. Los aposentos reales también merecen una visita, pues las paredes están decoradas con elaborados frescos de animales reales y mitológicos. Aunque el palacio no destaque por su fachada, no cabe duda que su interior lo compensa con creces.

El Palacio de los Normandos se encuentra en el punto más alto de la ciudad vieja de Palermo, que despide al igual que el palacio esa sensación de amalgama cultural y arquitectónica. En la ciudad vieja se pueden encontrar prácticamente muestras de todas las grandes civilizaciones desde la Antigüedad hasta el Renacimiento. No sólo el palacio, también la Catedral (con una mezcla de estilo gótico y bizantino) es un magnífico ejemplo de esta gran riqueza de la isla italiana.

Desde Palermo se pueden alcanzar otros lugares de la isla, como el famoso volcán Etna, las encantadoras ciudades de Ragusa y Siracusa, las ruinas de villas romanas o el valle de Agrigento, famoso por sus templos. Si aún no has tenido bastante del encanto siciliano, no te preocupes, te queda isla para rato.

Fotografía de Urban en la Wikipedia: Capilla Palatina.

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