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El Museo del Whisky Escocés

Un delicioso tour por los secretos del whisky

Edimburgo es una ciudad muy interesante, con muchos lugares para visitar, algunos muy curiosos. Entre estos se encuentra la que seguramente sea la atracción más sabrosa de la ciudad: el Museo del Whisky Escocés.

Este museo, situado a las puertas del Castillo de Edimburgo, está dedicado a uno de los productos estrella de Escocia. Ya desde el principio sorprende, pues el visitante debe montarse en un gran barril que hace las veces de transporte, mientras un simpático holograma nos explica la historia, el proceso de fabricación y todo tipo de curiosidades que hay detrás de esta bebida.

Terminado este viaje, un guía nos introduce en los secretos del whisky, los distintos tipos que se producen en Escocia y los elementos que influyen en el producto final hasta crear una amplia gama de variedades. El visitante puede probarlo y llevarse un pequeño vaso de recuerdo, antes de llegar a la parte más espectacular del museo: una enorme colección de botellas de whisky, algunas auténticas obras de arte… y todas sin abrir. “¿Podría yo resistir semejante tentación?”, nos preguntamos asombrados. El recorrido finaliza en la obligatoria tienda de recuerdos y, cómo no, whisky.

Aparte de los diversos tours, el museo cuenta con una serie de actividades como un curso de cata de un día (con certificado oficial) o eventos privados. Todo ello (incluso los tours) debe reservarse (al menos con unas horas de antelación), pero merece la pena para conocer los secretos de la bebida escocesa por excelencia.

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