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El Monumento al Gran Incendio de Londres

El 2 de septiembre de 1666 es una de las fechas más trágicas en la historia de Londres: en ese día comenzó el llamado Gran Incendio, que duró 4 días y devastó una gran parte de la ciudad antigua. Unos años más tarde, entre 1671 y 1677, se construyó un monumento en el mismo lugar donde había comenzado el fuego, en el cruce de las actuales calles de Monument Street y Fish Street Hill.

Monumento al Gran Incendio de Londres 306x460 El Monumento al Gran Incendio de Londres

El Monumento al Gran Incendio de Londres es una de las visitas imprescindibles en la capital inglesa, no sólo por su significado sino también por las buenas vistas que ofrece dada su altura (62 metros). Consta de una gruesa columna de estilo dórico en lo alto de la cual se encuentra un mirador, al que se accede subiendo unas estrechas escaleras de caracol con 311 peldaños (una experiencia no apta para claustrofóbicos ni personas con problemas cardiovasculares).

En la base del monumento se encuentran tres inscripciones en latín. En la cara norte se describe el incendio, explicando cómo comenzó, los daños que causó y los esfuerzos para sofocarlo. La inscripción de la cara sur habla de las medidas tomadas por el rey Carlos II después del incendio, para reparar los daños y adoptar medidas de seguridad que impidieran que el desastre se repitiera en el futuro. En la cara este se habla del monumento en sí, explicando su construcción y nombrando a los alcaldes que participaron en ella. Finalmente, en la cara oeste se ve un bajorrelieve que ilustra la destrucción sufrida por la ciudad y muestra al rey Carlos II dando instrucciones para su reconstrucción.

Aparte de recordar el trágico episodio, el monumento tiene también algunos usos prácticos. En la cima se halla instalada una cámara panorámica y una pequeña estación meteorológica, mientras que en un nivel subterráneo se encuentra un laboratorio donde se realizan estudios atmosféricos y de las vibraciones producidas por el tráfico, entre otros.

En lo alto del monumento se halla la estatua de un ave fénix resurgiendo de sus cenizas, como la propia ciudad de Londres hizo. Un monumento que nos recuerda que, por muy poderosa o rica que sea una ciudad, nunca estará a salvo de algunas desgracias.

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Fotografía de Wikipedia.

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