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El acantilado de Moher

En la región del Burren, en Irlanda, nos encontramos con los Cliffs of Moher, unos acantilados vertiginosos que alcanzan más de 200 metros en su  punto más alto. Unos 8 kilómetros de roca asomados al Océano Atlántico que te ofrecen unas vistas inimaginables.

Es un punto en el que la sacudida del viento se nota con más fuerza. Partamos de la idea de que el tiempo en Irlanda es más frío que el de España, y por muy buen día que consigas tener seguro que notas la diferencia. Pero una vez que estás allí arriba no importa el tiempo que haga ya que el paisaje te embelesa. Te quedarás sorprendido por  tanta belleza, por el juego de colores ofrecido por una roca vestida con un manto verde  cayendo sobre un mar azul.

Alcantilados de Moher El acantilado de Moher

Un paisaje al que las fotografías no hacen justicia. Todos intentan captar para el recuerdo la majestuosidad del acantilado de Moher, pero hay que estar allí arriba para poder sentirlo. A pesar de que haya más acantilados en la preciosa Irlanda, este destaca por su gran altura y por el paisaje que ofrece.

Sensación de vértigo en Cliffs of Moher

Hay plataformas que llegan hasta el filo del acantilado. A pesar de la gran presencia de carteles que advierten de su peligrosidad, puede que no haya nadie vigilando que te impida asomarte. Ante todo, mucha precaución ya que la posibilidad de caerte por una sacudida de viento existe: por eso es recomendable, si te atreves, asomarte arrastrándote hasta asomar la cabeza.

Son muchas las personas que saltan las pequeñas vallas para sentir el vértigo de asomarse al acantilado de Moher. Pero tú decides desde qué distancia quieres contemplar el paisaje, precioso desde todos los puntos d vista.

Cómo llegar

Para llegar hasta el acantilado de Moher la mejor opción es que alquiles un coche. Desde el centro de Dublín, ciudad turística por excelencia, son poco más de 200 kilómetros, pero ten en cuenta que las carreteras distan mucho de las españolas. Sin embargo, es mucho más cómodo que depender de cualquier otro tipo de transporte.

Un viaje distinto, ya que a las estrecheces del camino se ha de sumar la dificultad de conducir por la izquierda. No obstante, podrás ir disfrutando de pequeñas viviendas de colores, la mayoría con vacas o alguna oveja es sus inmediaciones, y del Océano Atlántico buena parte del camino.

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