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CN Tower, la segunda más alta del mundo

Toronto, Canadá, Estados Unidos. Una gran torre sobresale en el cielo de la ciudad. ¿Su nombre? CN Tower. Un punto de referencia para situarse al perder el rumbo. Fácil de encontrar, sólo hay recorrer las calles mirando su punto más alto hasta dar con ella.

Se trata de una estructura de más de 530 metros. Hasta hace poco era la más alta del mundo no sujeta por cables, pero ahora ocupa el segundo puesto. Su construcción empezó en 1973 como una simple antena: se buscaba resolver los problemas de comunicación que había en la ciudad causados por la construcción de rascacielos cada vez más altos que interferían las señales. Poco a poco, sin embargo, la CN Tower se convirtió en todo un emblema de Toronto.

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Visitando la CN Tower

Si se opta por subir a la torre es muy importante escoger un día despejado para obtener unas vistas lo más claras posibles. Puedes escoger diferentes momentos del día, aunque puede ser especialmente bonito ver como se pone el sol entre los rascacielos de la ciudad.

El observatorio está en el metro 447. Sin embargo, no es obligatorio subir hasta allí ya que el precio de la entrada es más caro que si te quedas en el platillo central. Sea cual sea tu opción, la altura será muy alta y al fin y al cabo tampoco es tanta la diferencia.

Para subir hasta allí, lógicamente, tendrás que hacer uso del ascensor. Aprovecha también esta experiencia, ya que si te colocas cerca del cristal podrás ir viendo como se alejan los diferentes edificios. Una vez en la planta de observación, una sala con grandes ventanales, podrás contemplar unas vistas increíbles de Toronto y el lago Ontario. A continuación se puede acceder, bajando por unas escaleras, a la planta inferior. Allí se encuentra una zona con el suelo de cristal –que puede llegar a soportar hasta 14 hipopótamos–, y un mirador con un balcón circular.

Las vistas desde allí no son tan buenas como en la sala de observación, ya que por seguridad está vallado. Sin embargo, sentir el viento en la cara, el frío que te recorre el cuerpo, una gran sensación de altura… no tiene precio. Una visita increíble e imprescindible si tienes la suerte de pisar Toronto.

Fotografía de Scarps en Wikipedia

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