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El cementerio de Staglieno, una auténtica galería de arte

¿Puede un cementerio ser bello?

En estos últimos días han sido muchas las personas que han visitado los cementerios de prácticamente todas las localidades de España y del mundo. Honrar y recordar a los muertos ha sido el principal objetivo que ha impulsado a tantas y tantas personas a acudir a los camposantos acompañadas de ramos de flores e imborrables recuerdos de las personas amadas ya fallecidas.

Generalmente, y aunque hay cementerios de todo tipo, la gente no los visita más que para ir a esa tumba del ser querido como muestra del amor que todavía se siente por él. Integrados dentro de una gran ciudad o en la cima de una montaña, en medio de frondosos bosques y con privilegiadas vistas al mar: tipos de cementerios hay muchos, a pesar de que todos son, lamentablemente, lugares de reposo y tristeza, de dolor y de pérdida.

Y con estas características cuesta creer que un cementerio pueda ser algo que visitar como atractivo inherente de esa ciudad o pueblo en el que se encuentra. Y eso que aquí ya hemos hablado de más de un camposanto, algunos incluso protagonistas y escenarios de algunas producciones audiovisuales. Hoy, en cambio, nos trasladamos a un cementerio que, a pesar de no ser de los más conocidos, podría considerarse uno de los más bellos del mundo.

Es el cementerio de Staglieno, situado en Génova e inaugurado en 1851. Pasear por él no es caminar por un espacio repleto de tumbas, es contemplar obra de arte tras obra de arte, es recorrer un verdadero museo de esculturas de todos los estilos aunque de temáticas claramente relacionadas con la muerte y la pérdida del ser amado. De gran realismo, la mayoría de esculturas son de estilo neoclásico, aunque también pueden verse obras de art decó o incluso neo-egipcias.

cementerio1 460x299 El cementerio de Staglieno, una auténtica galería de arte

Imágenes desgarradoras y agonizantes como las de Giovanni Bennetti –escultor que creaba rostros de dolor en los que fácilmente se intuía el último aliento del fallecido- hicieron que muchos de los burgueses genoveses de principio de siglo XX quisieran enterrase en el cementerio de Staglieno. No obstante, algunas personas más humildes consiguieron ser enterradas aquí, ahorrando para ello durante toda su vida.

Si no fuera por la constante presencia de la muerte en las figuras, el cementerio de Staglieno pasaría por ser una increíble muestra de esculturas de un renombrado museo. Nietzsche, sabedor de la belleza de este cementerio, lo visitó al igual que hicieron muchos filósofos y artistas de la época. Sin duda una parada obligatoria en una visita a Génova, eso sí, abstente si eres demasiado susceptible con las imágenes de dolor que aquí pueden encontrarse.

Fotografía en Flickr

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