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Las caras de Bélmez vuelven a aparecer

Las caras de Bélmez siguen despertando tanto interés como opiniones contrarias acerca de su supuesta veracidad, puesta de nuevo en la palestra desde que un grupo de investigadores hallara nuevas manchas en una casa de Bélmez de la Moraleda (Jaén). Mientras tanto, la localidad aprovecha el tirón que, aunque ya menguante, sigue produciendo tener entre sus hogares un extraño fenómeno en el suelo, algo que –sea por lo que sea- atrae a un tipo de turista deseoso de descubrir y/o investigar sucesos que se escapan de lo lógico y lo racional.

Las caras de Bélmez aparecieron por primera vez en 1971, o al menos así lo publicó un diario local a finales de ese año, suscitando una gran polémica y escándalo mediático. El revuelo, más intenso como más cerca del lugar de los hechos se encontraba, fue originado a raíz de un posible suceso paranormal en la calle Real del pueblo jienense de Bélmez de la Moraleda.

Una vecina había asegurado haberse encontrado un rostro humano en el suelo de cemento de su cocina, algo que en un principio podría considerarse poco más que anecdótico. Sin embargo, la mujer, después de requerir los servicios de un albañil que enyesó por completo el lugar donde se encontraba la hipotética cara, volvió a afirmar que el rostro de nuevo había aparecido. De este modo, nuevas caras surgieron añadiéndose a la primera, éstas incluso móviles y de tamaños varios según el día que era. Poco tiempo pasó para que las caras de Bélmez fueran estudiadas, catalogándose por muchos como fraude.

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Nuevo hallazgo

Tras estar precintada durante los últimos meses una casa del mismo pueblo, la pasada semana la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP) constató la aparición de nuevos rostros, alimentando de nuevo la leyenda de las caras de Bélmez. Ya en 2004, y tras la muerte de la propietaria de la casa, pudieron verse rostros en este hogar en forma de manchas en las paredes, caso que acabó por archivarse hasta estos días, en los que de nuevo varios grupos de investigadores volverán a intentar encontrar un origen a las caras.

Casualmente, Bélmez de la Moraleda abrió un centro de interpretación con un presupuesto de 900.000 euros, la mayoría procedentes de fondos europeos. Junto a esta especie de museo de lo paranormal, una visita a la casa en la que inicialmente aparecieron los rostros– actualmente, de muy difícil acceso- o un paseo por la calle conocida como “la de las caras de Bélmez”, constituye una ruta ideal para los seguidores de un nuevo turismo ‘del más allá’. No obstante, como en todo, la veracidad de las apariciones será más o menos aceptada en función del escepticismo de cada persona.

Fotografía de Wikipedia

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