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Bobby, el perro más fiel de Edimburgo

Aprovechando que esta noche es Nochebuena y mañana Navidad contamos hoy una historia más emotiva, la ocasión se presta a ello.

Todos aquellos que tenemos un perro sabemos lo fieles que son, el cariño que dan sin esperar nada a cambio. Como se suele decir, el perro es el mejor amigo del hombre y alrededor del mundo han pasados historias que lo corroboran.

Presentamos hoy a Bobby, uno de los perros más fieles de Edimburgo. De raza Skye Terrier, era la mascota y amigo de John Gray, un policía que murió a causa de la tuberculosis en el año 1858.

El dueño de Bobby fue enterrado en el cementerio de  Greyfriars y, según cuenta la historia, el perro no se movió de su lado durante los 14 años siguientes, hasta su muerte, y que los vecinos se acercaban a llevarle comida. No obstante, algunas versiones de la historia cuentan que se movía de la tumba para comer o que se iba a casas cercanas para pasar el frío invierno.

Llegado el triste momento de su muerte, a los 16 años, Bobby descansó al lado de la tumba de su dueño y todavía hoy se puede visitar en el cementerio de Greyfiars. Pero no sólo eso, tiene una estatua situada cerca del Puente George IV, aunque originalmente se pensó para que estuviese al lado de la tumba, encargada por la baronesa Angela Georgina Burdett-Coutts noviembre 1873. Además, se puede ver su collar original en el Museo de Edimburgo.

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Fotografía – Flickr