Stories

Berner Oberland, el corazón de los Alpes suizos

Dicen que el hogar es donde está tu corazón, así que supongo que para mí hogar es la región del Berner Oberland, al pie de los Alpes suizos. Si existe el paraíso, sin duda debe ser parecido a ese lugar. Es una tierra que ofrece mil posibilidades distintas para los excursionistas, cada una con un encanto propio, y para los que no son de caminar. Pero créeme, si vas a Berner Oberland y no subes a hacer por lo menos una excursión a las montañas, es como si vas a París y no te acercas a la Torre Eiffel.

Kleine Scheidegg 2 460x307 Berner Oberland, el corazón de los Alpes suizos

La impresionante vista de Jungfrau, la montaña más emblemática de esta región, preside los valles de Interlaken, Grindelwald y Lauterbrunnen. Hay decenas de lugares a los que ir, pues prácticamente a cada conjunto de montañas sube un teleférico o un tren cremallera. Sin duda, la visita por excelencia es a la estación de montaña Jungfraujoch (llamada Top of Europe por ser la estación de tren más alta de Europa, a casi 3454 metros sobre el nivel del mar), que ofrece vistas al espectacular glaciar de Aletsch. Otro de los lugares emblemáticos es el restaurante giratorio Schiltorn Piz Gloria, famoso por aparecer en la película de James Bond Al servicio de Su Majestad. En el valle de Interlaken, la atracción principal son los dos lagos (el nombre de Interlaken significa “entre lagos”) Thunersee y Brienzersee, por los cuales se pueden hacer paseos en barco.

Pero aparte de estas visitas más populares, hay decenas de excursiones de tanto o más encanto. Los folletos turísticos describen cada excursión como “irrepetible” y “con vistas privilegiadas”, por lo que uno puede pensar: “es imposible que todas sean lo mejor.” Bueno, tal vez todas no, pero la mitad sin duda sí. Dos imprescindibles son la ruta Männlichen-Kleine Scheidegg, que lleva a los pies de Jungfrau; y First-Bachalpsee, que transcurre ante un fondo de impresionantes cumbres nevadas hasta llegar a dos lagos contiguos. Y si buscáis tranquilidad, no podéis dejar de visitar el bucólico pueblo de Mürren, que se alza al borde de los acantilados del valle de Lauterbrunnen y donde no hay ni un coche por las calles.

En invierno y principios de primavera, Berner Oberland se convierte en un popular destino de esquí, pues ofrece muchas y variadas pistas, bien señalizadas y cuidadas. Sin embargo, para mí su época de esplendor es el verano: los prados alpinos rebosantes de hierba, los frondosos bosques, los lagos que reflejan como espejos, las vacas y cabras pastando y alguna marmota que se deja ver ocasionalmente… Por muchas veces que vuelva, nunca me canso de esta tierra. No importa los lugares que visite o lo que me sorprendan otras tierras lejanas, para mí Berner Oberland sigue siendo el mejor rincón del mundo.

Si quieres puedes seguir a ReservasdeCoches.com Google+ o a Frenchy, uno de los administradores de este blog de viajes y destinos.

Deja tu comentario