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Berlín, el sabor de la historia

Pasear por Berlín es una de las experiencias más recomendables que se pueden hacer a los viajeros amantes del viejo continente.

Probablemente es la ciudad que cuenta con mayores atractivos por la cantidad de momentos que se han vivido por sus calles, por su dualidad, que mezcla la modernidad con el sabor del pasado. Un pasado que los alemanes tienen muy presente y que les ha ayudado a convertirse en una de las poblaciones europeas más tolerantes de toda Europa.

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Foto de virgirm en Flickr

La primera visita y punto central de Berlín, como no podía ser de otra manera, es la , un lugar emblemático para los berlineses, además de un símbolo de libertad.

La ciudad de la tolerancia y la libertad

La extensión de esta ciudad de Alemania es enorme, por lo que es recomendable alquilar un coche para poder visitar los lugares más interesantes sin acabar absolutamente destrozado.

Otro de los puntos más importantes de la capital alemana es la East Side Gallery, la parte más larga del “Muro de la vergüenza” que aún se mantiene en pie y que el pasado año fue restaurada por los artistas que en el año 1989 se encargaron de decorarlo, con motivo del 20 Aniversario de la caída del mismo.

Si además se tiene cierto gusto por el arte, Berlín cuenta con una actividad cultural incomparable. En la conocida como Isla de los Museos podemos encontrar, entre otros, el Museo de Pérgamo, uno de los más famosos de la ciudad. Si os acercáis a algún berlinés y le preguntáis qué os recomienda ver, sin duda, ésta será una de ellas.

Reencontrarse con el pasado para no repetirlo

Si también queréis encontraros con parte de la historia más terrible de Alemania y en general de toda Europa, a las afueras de Berlín se puede visitar un Campo de Concentración Nazi, Sachsenhausen, que a pesar de no ser el original y estar reconstruido en parte con los mismos materiales que se usaron cuando éste se encontraba en pie, podréis imaginar los terribles sucesos que allí se produjeron.

En memoria precisamente de las víctimas del Holocausto existe en los alrededores de la Puerta de Brandemburgo, un monumento elaborado con 2711 columnas de hormigón que pretende generar en el visitante diferentes sensaciones para recordar una etapa vergonzosa de la historia del ser humano.

Estos son sólo algunos de los lugares más representativos de la ciudad, pero Berlín tiene infinidad de sitios por los que pasear. No pierdas la oportunidad de visitarlo, no la olvidarás jamás.

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