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La Avenida 9 de Julio, una de las más anchas avenidas del mundo

Hay avenidas y avenidas. Pequeñas e insignificantes, algunas, y grandes arterias de una ciudad, otras. De la lista que podría confeccionarse con las segundas, es decir, con aquellas que representan algo importante para la localidad donde se encuentran, una en la que debemos detenernos es, sin duda, la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires. Cargada de historia e historias que han ido sucediendo a lo largo de los años en esta concurrida arteria de la capital argentina, la Avenida 9 de Julio destaca como una de las más anchas del mundo, un record que se entiende nada más viendo una imagen de la espectacular avenida.

Origen de la Avenida 9 de Julio

Ya hace un tiempo que esta arteria empezó a ser planeada como un paso que cruzaría toda la ciudad de Buenos Aires de norte a sur. Esto fue en 1895, aunque no sería hasta diecisiete años más tarde que se aprobaría una ley que ordenaría la apertura de la avenida, con carácter y utilidad pública, y con un ancho de 33 metros (en la actualidad, el ancho es de 140 metros).

Finalmente, y después de otros tantos años desde que se aprobó construir la avenida, empezaron las obras (en abril de 1936), realizándose en diferentes etapas en función del ritmo de las demoliciones que iban efectuándose en la zona donde se iba erigiendo la avenida. Así, mientras que el primer tramo se inauguraría en 1937, el del sur y el del norte no estarían acabados hasta la década de los 80 del pasado siglo.

9dejulio 460x345 La Avenida 9 de Julio, una de las más anchas avenidas del mundo

Arteria emblemática

La Avenida 9 de Julio constituye uno de esos lugares por los que el turista ha de pasar sí o sí. Inevitablemente, atraviesa varios barrios de gran interés e, incluso, en uno de sus puntos principales alberga el monumento por excelencia de la capital argentina.

Se trata del Obelisco de Buenos Aires, un icono de la ciudad que fue construido en 1936 aprovechando el cuarto centenario de la fundación de la capital argentina. Está situado en la intersección de la Avenida 9 de Julio y la Avenida Corrientes, en la conocida como Plaza de la República. Aquí, ningún viajero abandona el lugar sin tomar una o varias fotografías, pues al fin y al cabo es una de las estampas más reconocidas de Buenos Aires, estando declarado, además, Monumento Histórico Nacional.

Y su rasgo más característico, el enorme ancho de la Avenida 9 de Julio, se observa con sólo querer cruzar la arteria, una acción que necesitará de varios minutos. Los culpables, además del ancho, serán los diferentes semáforos de las calles, que no dan tiempo a que el peatón atraviese la avenida sin detenerse en alguno de los cruces. Y para los que pregunten el por qué de su nombre, cabe mencionar que la Avenida 9 de Julio debe su nombre al día de la declaración de independencia de Argentina, que tuvo lugar el 9 de julio de 1816.

Fotografía de Wikipedia

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